Fallece Michael Newman, mítico actor de la serie 'Los vigilantes de la playa'

Michael Newman, uno de los rostros más icónicos de la televisión de los años 90, ha fallecido a los 68 años.  Conocido mundialmente por su papel como Newmie en la exitosa serie 'Los vigilantes de la playa', murió la noche del 20 de octubre. Cabe destacar que falleció  "por complicaciones cardiacas y rodeado de su familia y amigos", según informó el productor Matt Felker.

Su muerte ocurre  casi dos décadas después de haber sido diagnosticado con párkinson,  una enfermedad que afectó profundamente su vida y su carrera.

Nacido en Los Ángeles, Michael Newman estuvo casado con Sarah durante 36 años, con quien tuvo dos hijos,  Chris y Emily, y también era abuelo de una niña llamada Charlie. Durante los últimos años, su deseo era pasar sus días en Hawái, donde construyó su casa soñada. De hecho, esta estaba ubicada a pocos metros de donde se grabó el spin-off de 'Los vigilantes de la playa'.

Aunque se hizo famoso en la pequeña pantalla, la interpretación nunca fue su profesión principal. Michael Newman era socorrista y bombero, labores que ejerció durante 25 años y que continuó realizando mientras grababa los 150 episodios de la serie que lo catapultó a la fama. La serie lo convirtió en el actor que más apariciones tuvo en la ficción emitida entre 1989 y 2001.

Compartió pantalla con figuras de la talla de Pamela Anderson, David Hasselhoff, Nicole Eggert y Billy Warlock. Sin embargo, 'Los vigilantes de la playa' fue su único trabajo frente a las cámaras.

El diagnóstico de párkinson en 2006, cuando tenía 50 años, cambió su vida, pero también lo inspiró a luchar por dar visibilidad a la enfermedad. Participó activamente en la fundación de Michael J. Fox, que apoya la investigación del párkinson, y colaboró en diversas campañas de recaudación de fondos para encontrar una cura. "Espero que contar mi historia personal genere conciencia sobre la importancia de encontrar una cura para el párkinson", expresó en la revista People.

Su experiencia con la enfermedad también lo llevó a participar en un documental dirigido por su amigo Matt Felker, en el que reflexionó sobre su vida y su lucha diaria. "Aprecio mucho los días que puedo estar en esta tierra con mi familia y mis amigos. Me tomo la vida en serio. No es un ensayo",  decía Newman. A pesar de los desafíos que enfrentaba a diario, siempre mantuvo una actitud positiva.