Mediaset Una soltera de 'First Dates' afirma ser machista: su inesperada declaración
Dos solteros se han enzarzado en una acalorada discusión en su cita en 'First Dates' sobre la cena.
Por un lado, Sandra, una mujer que ha tenido muchos exámenes y experiencias, pero le falta la graduación. Por el otro lado, Wilson, un hombre muy deportista que visita 'First Dates' para conocer el amor. Ella quería un hombre inteligente con el que pudiera hablar después de mantener relaciones en la cama.
La primera impresión de ambos fue buena. La soltera esperaba un tipo más alto, pero admitió que se quería adaptar. Además, recalcó que tenía claro que le iba a cortar la barba, pero, al verle con pinta de maestro de meditación, se calmó.
Wilson, por su parte, le dejó claro que él no se retoca la barba por nadie. Confesaba que ha llegado a rechazar citas porque querían cortarle la barba, algo a lo que él siempre se oponía. La soltera se relajó, al verle tan tajante.
El soltero le habló en 'First Dates' de su dieta de comer solamente carne y grasa, una dieta que ella conocía. Sandra, en cambio, le dijo que su dieta era comer lo que le daba la gana y que le sobraban 21 kilos. Wilson discrepaba, al afirmar que esos kilos él no los veía porque a él le gustan las "mujeres rellenitas".
Respecto al lugar de residencia, Wilson se mostró firme a la imposibilidad de mudarse por amor. Él tenía claro que no deja Madrid por nada del mundo. En el caso de que se enamorase, ella tendría las puertas abiertas de su casa: "Estás muy lejos, mujer", le confesaba Wilson, aunque estaba encantado con su cita en 'First Dates'.
Sandra le hizo cambiar de parecer y le propuso planear cómo se seguirían viendo estando cada uno en una ciudad. "Yo quiero volver a verte y vamos a seguir hablando", le respondía la soltera.
La discusión en 'First Dates' ha venido a la hora de pagar. "O pagas tú o pago yo", confesaba Wilson, al que no le gustan las cosas a medias. Sandra ha reconocido que ella era machista y que prefería que pagara él: "Es moldeable, me encanta", afirmaba la soltera.
Para Wilson, la distancia era un serio problema. De todas formas, ella no paró hasta conseguir que le dijera que sí, simulando que le ponía una pistola en la espalda. Los dos aceptaron tener una segunda cita el uno con el otro: "Aunque tenga que venir a Madrid para tener esa segunda cita, voy", reconocía Sandra en el restaurante 'First Dates'.
Más noticias: