Las indirectas de una soltera a su cita en 'First Dates': 'No me gustan las barrigas'
Una soltera de 'First Dates' no deja de enviarle indirectas a su cita sobre su peso y altura.
Aunque ha conocido a muchas personas, Toñi ha pasado 70 años esperando el amor de su vida. Disfruta de una variedad de actividades como senderismo, natación y tai chi. En su búsqueda de amor, se ha presentado a 'First Dates' con la esperanza de encontrar a alguien con quien compartir el resto de su vida. Su principal requisito es que su cita sea "un señor limpio" y activo.
Por otro lado, Juan, su cita en 'First Dates', tiene la intención de encontrar una buena mujer con quien salir de la residencia y comenzar una nueva vida juntos. Es coqueto, le gusta estar bien arreglado y tener una buena presencia. Sin embargo, al ver a Juan, Toñi siente que no es el hombre adecuado para ella: "Viste de los años 80 y al andar se le nota pesado".
El soltero ha sentido que Toñi no estaba mal, ya que era "una mujer limpia, curiosa". Él ha sentido que más no podía pedir y ha comenzado la cita con ganas, algo que a ella no le ha pasado.
Mientras Juan explicaba sus preferencias a Toñi, ella estaba ocupada tratando de descubrir si su cita tenía cabello en toda la cabeza o solo en los laterales. A diferencia de buscar a alguien para compartir un hogar, Toñi ya tiene su propia casa y pensión, por lo que busca un compañero de vida. Este aspecto parece haber resonado con Juan, quien considera que podría complementar su vida: "Veo una posible mujer para mí porque tiene lo que yo busco".
Toñi está en búsqueda de un hombre que comparta sus intereses y aficiones. Cuando le mencionó a Juan que le gustaba hacer deporte, él respondió entusiasmado que era un gran aficionado al fútbol y que pasaba todos los sábados en el bar viendo los partidos. Sin embargo, Toñi cortó la conversación de inmediato: "No me gusta el fútbol, no me gustan las barrigas, no me gustan los gordos que se sientan en el sofá".
Más tarde, Juan quiso averiguar qué opinaba Toñi de su cita en 'First Dates' hasta ahora. Ella no dudó en señalar que había pedido específicamente a un hombre sin barriga. Juan, en su defensa, afirmó que no tenía: "Mira, yo estoy liso como una tabla". Sin embargo, también reconoció que no era muy alto, lo cual no coincidía con la preferencia de Toñi. A pesar de los intentos de ella por hacerle entender a Juan que algo no cuajaba para ella, él parecía no darse cuenta de la situación.
De este modo, en la resolución final, Juan estaba encantado con ella: "Eres una gran señora, me has gustado mucho". Sin embargo, a Toñi no le había gustado nada: "Si me hubiera gustado, yo le saco de la residencia y todo, pero no". Finalmente, Juan ha aceptado las calabazas con mucha educación.
Más noticias: