Helena García Melero alucina con la hija de Artur Peguera tras lo sucedido en TV3

Artur Peguera es una de las caras más conocidas de la televisión pública de Cataluña. El catalán es el presentador de los deportes en el TN cap de setmana. Además, su hija Júlia también trabaja en la corpo, de hecho, forma parte del equipo de Helena García Melero y su Tot es mou. 

Júlia Peguera es de las periodistas más jóvenes de la cadena pública catalana, donde se incorporó en el año 2021. Una profesión que le viene de su padre, uno de los periodistas deportivos más populares de Cataluña. Y es que Júlia Peguera, ya disfruta de una amplia trayectoria profesional en TV3. 

La hija de Artur Peguera primero pasó por el programa Tabús de David Verdaguer y, actualmente, se encuentra trabajando en el Tot es mou. Además, también ha hecho varias coberturas para TV3, como la alfombra roja de los Premis Gaudí. 

Helena García Melero alucina con la hija de Artur Peguera

Como muchos saben, el programa Tot es mou analiza y debate todas las cuestiones que marcan la actualidad social, económica y cultural del día. De esta manera, este miércoles pasado, el magacín matinal envió a la hija de Artur Peguera a cubrir el REC.0, uno de los eventos más populares de Igualada. 

Se trata de un festival ecléctico de moda, cultura y gastronomía que se celebra dos veces al año. El acto dura tan solo cuatro días y se celebra en el barrio del Rec de Igualada. Helena García Melero conectó en directo con la joven y sucedió algo completamente inesperado. 

En el evento, había un detector de infidelidades y Helena García Melero animó a la hija de Artur Peguera a pasar. "No he sido nunca infiel, por tanto, si suena, iré a buscar a la persona que lo ha hecho", avisó la joven antes de pasar por el detector. 

Pues bien, cuando Júlia Peguera cruzó el detector de infidelidades la máquina sonó. Helena García Melero no podía dar crédito a lo que estaba sucediendo, incapaz de disimular su estado de shock. "¡Oh! Ha sonado, ha sonado claramente", exclamó la presentadora. 

Lo cierto es que la cara de Júlia Peguera era de incomodidad absoluta, y es que no lo pasó nada bien. Sin embargo, todo quedó en una divertida anécdota. Hecho que, sin ninguna duda, pasará a ser uno de los momentos más graciosos de la historia del programa.