Vídeo: Roba a sangre fría en una cafetería de Barcelona llena de gente

La inseguridad creciente en Cataluña, y sobre todo en Barcelona, ha hecho cambiar los hábitos más básicos a gran parte de la ciudadanía. Algo tan básico como ir un momento al baño en una cafetería repleta de gente puede convertirte en víctima de un robo. Es lo que ha ocurrido en un local del barrio de Sants, en Barcelona, en un robo cuyas imágenes están corriendo como la pólvora en las redes sociales.

Las cámaras de seguridad captaron el suceso, ocurrido este sábado a las siete de la tarde. Una mujer que estaba tomando algo en una de las mesas se levanta y abandona su puesto, seguramente para ir al baño. A continuación entra un hombre, que se acerca hacia el lugar donde estaba sentada la mujer. A pesar de estar rodeado de gente, el ladrón sustrae el bolso de la mujer, lo mete en la mochila, y abandona el lugar.

Sorprende sobre todo la sangre fría con la que actúa este delincuente, que incluso pasa desapercibido a ojos de los demás clientes. Esto se explica por la normalización de la delincuencia, pero también por la sensación de impunidad de los delincuentes. Es de todas formas una advertencia de la situación de inseguridad que se vive en Barcelona, donde hacer vida normal se ha convertido en una quimera.

El problema de la multirreincidencia

A cara descubierta y con asombrosa frialdad, así actúa el ladrón captado por las cámaras de seguridad en esta cafetería de Sants. Parece que el sujeto tiene experiencia en este tipo de hurtos, lo que dibuja el típico perfil de delincuente multirreincidente. Los datos oficiales indican que la mayoría de estos delitos en Barcelona son cometidos por multirreincidentes, que salen a la calle tan pronto como son detenidos.

El vídeo acumula miles de visitas y centenares de comentarios, con mensajes irónicos como “el ladrón tiene apariencia de noruego” o “el problema es el turismo”. El hartazgo se percibe en comentarios como “qué asco de ciudad”, y la resignación en mensajes como “no le va a pasar nada”. Destaca el comentario de un vecino del barrio, que asegura que es el día a día de lo que pasa allí y que “tienes que ir siempre con los cinco sentidos puestos”.