Usuario del metro de Barcelona se enfrenta a un magrebí que intimidaba a unas chicas

Hace unos días, el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Catalunya admitían la situación límite que vive la capital catalana en lo que a delitos se refiere. La misma administración reconocía que han subido los actos delictivos como, por ejemplo, los robos y hurtos: se llegan a cometer hasta 12 cada hora en Barcelona. Pero también aumentaban otros casos como son las agresiones sexuales, que habían sufrido un repunte peligroso este 2023.

La situación cada vez es peor. El propio Govern lo sabe y, por este motivo, el departamento de Interior destinará más efectivos de los Mossos d’Esquadra en Barcelona. También el nuevo Ayuntamiento del PSC de la capital catalana ha centrado su preocupación en la cuestión de la seguridad en las calles barcelonesas.

Uno de los puntos calientes de la delincuencia suele ser el metro o las estaciones de cercanías. El transporte público en Barcelona es muy concurrido. Y el hecho de que no sea habitual ver mucha presencia policial en las estaciones, favorece la actividad delincuencial. 

Con esta situación se puede llegar al caso de que cualquier ciudadano intente tomarse la ley por su mano si presencia una injusticia o un presunto delito. Y esto es lo que pasó esta semana en Barcelona. Un usuario del metro barcelonés se encaró con un joven magrebí que, según los testimonios, estaba intimidando a un grupo de chicas que se encontraban en la andana.

Tal y como se puede apreciar en el vídeo que hay en la parte inferior de la noticia, un ciudadano se enfrenta a un chico “marroquí” y le reprocha sus acciones. Además, también le tira en cara que intentaba robar a un grupo de chavales. La discusión entre el usuario del metro y el presunto delincuente acaba con una pequeña pelea física entre los dos.

Las imágenes rápidamente se han hecho virales por las redes sociales. Y muchos usuarios felicitan y agradecen al ciudadano haber intervenido para proteger a las jóvenes que estaban siendo intimidadas por este magrebí. En todo caso, estas imágenes no dejan de ser una muestra más de la complicada realidad que se vive en Barcelona respecto a la seguridad.