Un magrebí provoca a un hispanoamericano en el metro de Barcelona SUCESOS

Vídeo | La realidad cotidiana en Cataluña: pelea entre extranjeros en el metro de BCN

Los catalanes que van en transporte público son testigos directos de la creciente inseguridad


Una pelea entre dos extranjeros, un magrebí y un hispanoamericano, ha desatado una escena de gran violencia en el metro de Barcelona. El instante fue captado por un pasajero que lo grabó todo con su teléfono móvil y lo subió a la red social. 

El vídeo se ha viralizado y cuenta ya con más de 1,7 millones de visualizaciones, cuatro mil likes y centenares de comentarios. Desafortunadamente, escenas como estas con cada vez más habituales en el transporte público en Cataluña, y especialmente en el metro de Barcelona. Este se ha convertido en un pozo de delincuencia e incivismo, y los pasajeros son testigos diarios de robos, peleas y agresiones. 

Gritos y niños llorando

Al parecer, el joven hispanoamericano es increpado por al menos dos menores magrebíes. La discusión va subiendo de tono hasta que empiezan los empujones y los puñetazos, mientras una mujer va gritando “no le pegues que es menor”.

Los pasajeros observan atónitos la escena, e incluso se puede escuchar el llanto de un niño asustado. Las puertas se abren al llegar a la estación y los vigilantes de seguridad intervienen en el momento en el que se corta el vídeo. Se desconocen las causas de la pelea, pero la realidad es que vídeos como este son cada vez más frecuentes en el transporte urbano y especialmente en algunas líneas del metro de Barcelona.

Menas y delincuencia

Muchos comentarios reparan en el grito de la mujer que dice “es menor”, protegiendo a los menas que desatan la pelea. Según datos oficiales, el 80% de los delitos en Barcelona son cometidos por menas, delincuentes multirreincidentes que también suelen actuar en el metro.

Esta realidad coincide con la llegada el año pasado de más de dos mil menores no acompañados a Cataluña, cuando la previsión era de una treintena. La acogida de estos menores cuesta alrededor de cien millones de euros, según estimaciones de la propia Generalitat. Muchos de estos jóvenes quedan en la calle y acaban haciendo de la delincuencia su modus vivendi en grandes ciudades como Barcelona.

La mayoría de los delincuentes que cometen robos en la capital catalana son menores magrebíes, autores también de otros delitos graves como agresiones sexuales. Así lo ha constatado la Guardia Urbana, que reconoce el incremento de la sensación de inseguridad en Barcelona.

 
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