Muere de forma repentina el director de ‘El Comercio’, Marcelino Gutiérrez

Marcelino Gutiérrez González, director del diario El Comercio, ha fallecido esta madrugada a sus 48 años en su domicilio de Gijón a causa de un infarto. Así lo ha informado la edición digital del periódico que llevaba dirigiendo desde hacía siete años y medio.

El periodista, quien cerró ayer la tirada en papel que hoy ha visto la luz, abandonó la redacción sin saber que de esta forma se despedía de la que ha sido su casa durante casi 25 años.

La noticia ha dejado en shock a familia y amigos, así como a toda la plantilla de su periódico y al sector periodístico en general. Sus compañeros lo recuerdan como una persona entusiasta y entregado completamente al oficio. Desarrolló toda su carrera profesional en su Asturias natal, siendo un verdadero “enamorado del periodismo”.

Hoy, de forma repentina, Marcelino Gutiérrez deja una mujer, una hija y muchos amigos y compañeros que ya le añoran. A pesar de su marcha, el periodista ha dejado huella a todos los que lo conocían, quienes lo recuerdan con palabras llenas de cariño y gratitud. Su último adiós tendrá lugar esta tarde a las 17:00 horas en el tanatorio de Cabueñes.

Apasionado de su profesión

Nacido en San Martín del Rey Aurelio (Asturias) en 1975, se licenció en Ciencias de la Información por la Universidad Pontificia de Salamanca. Según detalla su periódico, fue en 1998 cuando se incorporó a El Comercio participando en la creación de la edición del diario en la comarca oriental como delegado en la zona. En el año 2010 fue nombrado jefe de Edición e Internet, desde donde impulsó la renovación de los contenidos digitales de El Comercio y La Voz de Avilés. 

Durante esta etapa formó parte del equipo de Vocento que puso en marcha las nuevas áreas digitales y rediseñó los portales de las distintas cabeceras regionales del grupo de comunicación. Posteriormente, tras 18 años de trayectoria, fue en 2016 cuando le nombraron director del medio en sustitución de Íñigo Noriega. Asimismo, durante su amplio recorrido también fue colaborador en diversos programas de radio y televisión en Asturias.

Sin embargo, más allá de su historial laboral en el que destaca como apasionado de su profesión, todos sus allegados lo rememoran como una gran persona. Un recuerdo que quedará en la memoria de todos los que lo conocían, a pesar de que hoy solo quede “la puerta abierta de un despacho vacío y el silencio de una redacción en estado de shock”.