Mónica, la joven de 44 años que desapareció en extrañas circunstancias: ‘No encaja’
El último con verla con vida fue su pareja, con el que tenía una relación problemática
21 de julio de 2022. Ese es el día que se pierde la pista de Mónica de la Llana García. Esta mujer, de 44 años, vivía con su pareja en La Morera de Montsant, pequeño municipio de Tarragona donde viven unas 160 personas.
"Nos vemos el jueves. Te contaré lo que me está pasando", le escribía Mónica a una amiga un par de días antes de su desaparición. Ese jueves, además de quedar a comer con esta amiga, se iba a pasar por casa de otro amigo, con el que vivía por temporadas, a recoger algo de ropa. Mónica no se presentó a ninguno de los planes.
Tampoco acudió al trabajo que tenía aquel fin de semana, ni llamó a su madre a la que acababan de operar. María Jesús, la hermana de Mónica afirmaba que las alarmas le saltaron a raíz de la operación de la madre de ambas.
"Mi madre, que iba a tener una operación importante, la escribió un mensaje, intentó llamarla, pero no daba señal. Al principio, lo dejamos pasar. Pero un día, estaba con una amiga desayunando y decidimos comprobar la fecha de la última vez que mi hermana se había conectado a WhatsApp. La última conexión era el 21 de julio. Estábamos a principios de agosto... Me dio un escalofrío. Eso era imposible. Miramos su Facebook y su última publicación era anterior", comentaba María Jesús.
La pareja de Mónica, el principal sospechoso
Los repetidores indican que el teléfono de Mónica se apagó en La Morera de Montsant, donde vivía con un hombre de 51 años con el que tenía una relación desde hacía unos meses. Además de eso, la última llamada de Mónica fue a las 7:50 del 21 de julio. Esta llamada la hizo a su novio y duró tres minutos. Después de eso, se pierde la pista de la mujer.
"Yo de su vida privada no conocía mucho ya, no me contaba, pero claro, a sus amigos sí", relataba su hermana. Amigos de Mónica han contado que la relación de la mujer con su pareja no iba del todo bien. María Jesús contaba que en la pareja "había escenas de malos tratos. Golpes... discutían. Él le pegaba, me consta, y creo que mi hermana a él también".
Un mes antes de su desaparición, concretamente el 11 de junio, Mónica envió a un amigo, una grabación de un episodio violento que vivió junto a su pareja. Un audio de apenas un minuto en el que se puede oír una escena de malos tratos.
Según cuentan los amigos de Mónica, ella se estaba preparando un Cola-Cao, cuando él comenzó a pegarla de manera violenta mientras ella intentaba defenderse. "Tú no eras así. Eras simpático, agradable... tienes una doble personalidad", se escucha decir a la mujer en la grabación.
Después de grabar este audio, Mónica se lo envió por correo electrónico a un amigo. "Ni una, nunca más. Si me pasa algo, este audio se lo mandas a la Policía", le escribió.
Además, los Mossos d'Esquadra han podido recuperar algunos mensajes de Mónica de unas semanas antes de desaparecer. En ellos, la mujer pone de manifiesto a una amiga suya, que su relación sentimental no iba bien:
"Estoy viviendo con un chico que no se porta nada bien conmigo. Tengo un ataque de ansiedad y de asma. Estoy recogiendo todo para irme mañana. Vine a La Morera de Montsant para estar tranquila y me encuentro con un tío que hay que hacer lo que él diga y me condiciona a no poder ser yo", escribía.
El novio de Mónica, aseguró a los Mossos d'Esquadra que él la dejó a mediodía del 21 de julio en una parada del bus de Cornudella (Tarragona), para ir a trabajar. María Jesús asegura que el joven sabe que eso era mentira, ya que Mónica no tenía que trabajar hasta el fin de semana. "Después dijo que la dejó a las 7 de la mañana, sabe que es mentira, ha cambiado la versión en repetidas ocasiones. No encaja", sentencia.
Mónica era asmática y tenía problemas cardíacos
Mónica tenía asma y problemas cardíacos, por lo que necesitaba medicación. Una de las primeras acciones de Mossos d'Esquadra tras saber de la desaparición de la joven fue buscar en hospitales y farmacias, pero nadie había utilizado su tarjeta sanitaria para reclamar sus pastillas.
María Jesús, la hermana de Mónica asegura que la familia sabe desde el principio que no se trata de una marcha voluntaria. "Es imposible que no quisiera estar el 13 de septiembre que es el cumpleaños de su hijo y el suyo". La familia de Mónica cree que alguien le ha hecho algo "intencionado o no", pero que "la han matado, la han enterrado o la han tirado en algún lado".
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