Una joven de 21 años, en la UCI tras ingerir un café con insectos de una máquina
La chica, de 21 años, sufrió una reacción alérgica nada más probar el café que había sacado de una máquina expendedora
Una joven de 21 años ingresaba en la UCI después de haber ingerido un café con insectos de una máquina del aeropuerto Son Sant Joan de Palma de Mallorca. Los hechos ocurrían este pasado lunes, 22 de abril.
La mujer, trabajadora de una compañía aérea, se empezó a encontrar mal justo en el momento de tomar la bebida, que compró en una máquina "accesible al público", como ha avanzado Última hora.
Rápidamente, se activó una ambulancia y los servicios médicos del propio aeropuerto, que atendieron a la chica administrándole adrenalina. Sin embargo, posteriormente, fue trasladada hacia un centro hospitalario tras sufrir un cuadro grave de reacción alérgica.
Compró un café que tenía insectos y acabó en la UCI
La joven, de tan solo 21 años, ha pasado 36 horas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), tras sufrir un shock anafiláctico al ingerir un café con insectos. La bebida la había adquirido la chica, trabajadora de una compañía aérea, en una máquina expendedora "accesible al público" del mismo aeropuerto de Palma el pasado lunes, en torno a las 10:30.
Fue tras darle unos pequeños tragos que empezó a sentirse mal y avisó a los servicios médicos del aeropuerto. Sin embargo, la joven ya había notado que el café sabía raro y vio, al remover la bebida con la cucharilla, que había varios insectos en el fondo del vaso.
Los servicios médicos del aeropuerto atendieron a la joven cuando ya se encontraba sufriendo síntomas de una reacción alérgica. La chica presentaba la cara hinchada y dificultades para respirar, por lo que los médicos le administraron rápidamente adrenalina y otros fármacos.
No obstante, la actuación de la ambulancia no fue suficiente y tuvo que ser trasladada a una clínica de Palma, donde permaneció en la UCI durante 36 horas, hasta este miércoles.
Un posible delito contra la salud pública
Los hechos están siendo ya investigados por la Policía Nacional como un posible delito contra la salud pública y otro de lesiones imprudentes. La familia de la víctima presentaba en el momento una denuncia en el aeropuerto por la presencia de los insectos en la máquina de café y acusándolos de una falta de mantenimiento e higiene en sus instalaciones.
La máquina expendedora, de hecho, estaba completamente "accesible al público", por lo que no solo los trabajadores del aeropuerto podían hacer uso de ella, sino cualquier usuario. Por ahora, la máquina ha sido clausurada.
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