Jesús María, el empresario hallado asesinado: eso lo llevó a su desaparición
Deslizan la clave que acabó con el empresario desaparecido en 2019
Mucho se ha hablado este miércoles del hallazgo en un pozo de Manzanares (Ciudad Real) de varios restos óseos de Jesús María González Borrajo. Nos referimos al empresario desaparecido hace casi cuatro años en España.
Tras reiniciarse los trabajos de búsqueda el pasado 31 de mayo, el ADN de los restos hallados habría confirmado que se trata del citado empresario.
Lo último que se supo de él fue que viajó a Vitoria el 19 de junio de 2019 para vender dos vehículos de lujo. En dicha transacción, el mediador fue Antonio Caba, última persona que le vio con vida.
La vida de Jesús fue muy dura, sobre todo cuando era solo un niño, ya que perdió muy pronto a su padre. El caso es que José, su progenitor, perdió la vida con 40 años por unas complicaciones de tipo cardíaco cuando Jesús María no tenía ni ocho años.
Hallan restos óseos de Jesús María en un pozo de Manzanares (Ciudad Real)
La familia del empresario residía en Vitoria y allí Jesús no era de los más destacados estudiantes en su colegio. "Era un niño normal", apunta su hermano Miguel, siete años mayor que el fallecido.
Miguel tuvo que hacer de figura paterna durante muchos años. "Salí de la vida militar, busqué un trabajo, me hice cargo de la casa y de Jesús", asegura a ABC. En un momento dado, Jesús tuvo que decidir si quería estudiar o buscarse un trabajo.
"O te metías en una carrera universitaria, y entonces te ibas a Bilbao o a Deusto; o hacía falta mucha mano de obra y tenías que trabajar. Eran otros tiempos y había otros valores. Había que trabajar para sacar adelante tu casa y para tener tu bicicleta, tu moto o tu coche".
Por suerte para Jesús, pudo trabajar muy joven en un tiempo en el que "había mucha demanda en la construcción".
Años después surgieron las máquinas tragaperras y Jesús ganó mucho dinero. "Era una persona normal, no tenía aficiones conocidas, le gustaban los coches normales y tenía pasión por los Rolling Stones, a los que iba a ver si iban a Madrid. Sabía compaginar el tiempo libre con el trabajo", expone.
Ser tan generoso "lo llevó a su desaparición"
Su familiar confiesa que Jesús "era una buena persona que confiaba en la gente; prestaba dinero a quien lo necesitaba, para ayudarle. Y yo creo que eso lo llevó a su desaparición", explica Miguel. "Cuando reclamó ese dinero, ahí vino el problema que tuvo", desliza su hermano.
Jesús llevaba más de 30 años viviendo en Manzanares. "Fue un hombre solitario", confiesa Miguel. Si bien estaba emparejado cuando se le perdió la pista.
Claudia era su pareja cuando desapareció el 19 de junio de 2019. Actualmente, "el único familiar directo que queda de Jesús soy yo", confiesa Miguel.
"Antonio Caba es un demonio", sentencia el hermano de Jesús María
Miguel respira dentro de la desgracia tras saber que Gaspar Rivera, el otro implicado en el asesinato de su familiar, confesase dónde estaban los restos de Jesús.
"Si no, podríamos haber estado años buscándolo", lamenta Miguel. Sobre Antonio Caba, este afirma que "es un demonio quien ha hecho eso; Caba es un demonio", repite.
"Comenzó a relacionarse con él tres meses antes de su muerte. Había unos pagarés y, justo cuando vencían, desapareció. Puede ser que lo conociera de antes, pero la amistad fue en esos tres meses últimos, cuando vencían los pagarés", lamenta Miguel.
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