Una calle inundada con un coche volcado y escombros en Valencia, junto a un recuadro que muestra a dos niños, Izan y Rubén.
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Izan y Rubén, los niños de 5 y 3 años que desaparecieron tras la DANA: sin rastro

La comunidad de Torrent se une en la búsqueda de Izan y Rubén, dos niños de 5 y 3 años arrastrados por la DANA

La Comunidad Valenciana todavía trata de recuperarse de la tragedia que azotaba a la población hace tan solo una semana. Como consecuencia de una DANA, se producían lluvias torrenciales y grandes inundaciones que anegaron muchos pueblos y ciudades en cuestión de minutos.

Una tragedia que ha dejado centenares de víctimas mortales, múltiples daños materiales y también muchos desaparecidos. Y, entre ellos, se encuentran dos niños de 5 y 3 años, Izan y Rubén.

Dos niños pequeños, Izan y Rubén, en un collage de fotos uno con expresión seria y el otro sacando la lengua ambos con ropa colorida.

Izan y Rubén siguen desaparecidos desde el martes

Los dos pequeños desaparecían el 29 de octubre en Torrent. Ambos fueron arrancados de su hogar durante la devastadora DANA que afectó la región el pasado martes.

Desde entonces, una semana después, no se tiene noticias de ellos. Lo que ha generado una ola de angustia y solidaridad entre los vecinos y voluntarios.

Poco antes de las 18:30 horas del 29 de octubre, Izan y Rubén esperaban cenar en su casa de campo situada junto al barranco de l'Horteta en Mas del Jutge. Su padre se encontraba en la cocina y su madre estaba trabajando en el supermercado de Torrent.

De repente, el agua comenzó a correr con fuerza por las calles, generando un ruido ensordecedor que asustó a los pequeños. La luz se fue y el padre decidió sentarse con ellos en el salón para calmarlos, creyendo que estar dentro de casa los mantendría seguros.

Un agente de la Guardia Civil observa una escena de caos vehicular en una ciudad con un símbolo de advertencia superpuesto.

Sin embargo, la fuerza del agua no tardó en aumentar, haciendo que la casa comenzara a temblar. Un estruendoso ruido proveniente de la parte trasera de la casa asustó aún más a la familia, similar al impacto de un camión.

En realidad, pero, era la tromba de agua que acabó por derribar el muro. En cuestión de segundos, el agua arrasó con todo, dejando al padre luchando por salvar a sus hijos, pero sin éxito.

Ambos niños fueron arrastrados por la poderosa corriente, y él también fue arrastrado. Aunque logró agarrarse a una rama atrapada en el muro de una finca cercana, a unos 200 metros de distancia.

Tres personas con equipo de protección observan una calle inundada frente a un edificio mientras un camión está estacionado cerca.

Una lucha desesperada por parte de sus padres

Durante cuatro horas, el padre de Izan y Rubén combatió contra la fuerza implacable del agua. A pesar de sus esfuerzos, tuvo que enfrentarse a la realidad de haber perdido a sus pequeños. Decidió, sin embargo, continuar luchando por su mujer, quien fue retenida en la carretera durante el desastre.

Cuando el nivel del agua finalmente descendió, el padre intentó recomponerse y salió en busca de sus hijos junto a otras nueve personas. Juntos, inspeccionaron el barranco, pero el panorama era desalentador debido a la cantidad de escombros, vehículos y barro que cubrían la zona. Las heridas del padre se infectaron, obligándolo a ser ingresado en un hospital de Valencia, donde fue sometido a una intervención quirúrgica.

A pesar de la difícil situación, la búsqueda de Izan y Rubén no se detuvo. Varios grupos de vecinos, apoyados por numerosos voluntarios, han salido cada día en busca de los desaparecidos.

Una calle llena de escombros y barro tras una inundación con un coche volcado y personas limpiando.

Sin embargo, la falta de maquinaria y personal de la Unidad Militar de Emergencias (UME) hizo que las labores fueran casi imposibles. Especialmente para buscar bajo vehículos, entre escombros o entre las numerosas cañas arrastradas por el agua.

Ante la falta de ayuda oficial, el tío de los niños hizo un llamamiento en las redes sociales para pedir colaboración. Hasta el sábado, la búsqueda se realizó de manera independiente, contando únicamente con la buena voluntad de los vecinos y personas que llegaron desde diversos puntos del país para ayudar.

No fue hasta el lunes cuando un equipo de bomberos de Mallorca, agentes de la Policía Local de Palma y voluntarios de Protección Civil de Ibiza se unieron a las labores de búsqueda de Izan y Rubén. Estos nuevos integrantes se centraron en el barranco, una zona de difícil acceso donde las condiciones siguen siendo complicadas. La búsqueda en este canal de agua lleno de coches y escombros promete ser ardua y prolongarse durante varios días.

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