Esther, la chica de 34 años que sufrió una lesión medular tras ser drogada

Durante el fin de semana pasado se celebraron en Lisboa las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ), presididas por el papa Francisco. 

Allí, Esther Ramiro, una joven de 34 años, contó como hacía diez años sufrió una lesión medular que la dejó en silla de ruedas. El testimonio de Esther, que fue grabado en video, se emitió delante de miles de personas, incluido el papa Francisco, durante el Vía Crucis. 

La joven contó que con 24 años "vivía alejada de Dios" y durante una noche de fiesta comió un pastel con sustancias alucinógenas. Tras comerse dicho pastel y drogada por las sustancias que llevaba, Esther se tiró por la ventana. A causa de la caída, la joven sufrió una lesión de medula.

"Me enfadé con Dios. Tenía la mentalidad de que, si haces cosas buenas, te pasan cosas buenas; si haces cosas malas, lo pasas mal. Pero a mí me engañaron y me dieron ese pastel y me ocurrió eso. Era una injusticia", contaba Esther delante de 800.000 personas.

La vida de Esther cambió radicalmente tras sufrir una lesión medular

Tras el accidente, la vida de Esther cambió por completo a raíz de la lesión. 

Dos años después de la caída, la mujer conoció a su actual marido, Nacho. Esther y su marido se fueron a vivir juntos y ella se quedó embarazada, pero decidió abortar. Después hizo un curso de inteligencia emocional, que nada tenía que ver con lo religioso, pero allí "volvió a la fe". 

Tras el curso, Esther entró a la primera parroquia adaptada a sillas de ruedas, donde empieza a acudir con frecuencia. "Me costaba mucho perdonarme a mí misma, más que incluso a quienes me dieron el pastel que provocó mi accidente", comenta Esther.

Ahora, madre de una niña llamada Elisabeth, Esther cuenta que vive una vida cercana a Dios. "Dios vino a buscarme completamente como el buen pastor que va a buscar la oveja perdida. Me vino a buscar y me sanó. A partir de ahí me acerco a Él y vuelvo a la fe", añadía.