Eric, el joven que murió celebrando su cumpleaños en la discoteca de Murcia
El incendio asoló en cuestión de minutos la conocida zona de ocio de las Atalayas
Lo que comenzó como una fiesta para disfrutar con amigos, acabó siendo el peor incendio conocido en una discoteca desde hace más de 30 años en España.
El pasado sábado, Eric, un joven nicaragüense de 30 años de edad, congregó a más de veinte familiares y amigos para celebrar su cumpleaños. El grupo cenó en la Fonda Milagros de Murcia y, tras terminar, decidieron rematar la noche en una de las discotecas de Atalayas.
Fue allí donde, entre copas y bailes, fueron sorprendidos por un gran incendio que les torció por completo sus planes. Las llamas se proclamaron a gran velocidad, asolando por completo varios locales de la zona. La mayoría no logró salir de la parte superior del local y murieron atrapados en el palco VIP donde festejaban el cumpleaños.
Por el momento, se mantiene en 13 la cifra de fallecidos, pero según confirma la Delegación del Gobierno, aún hay una persona que permanece desaparecida. Al parecer, las discotecas afectadas tenían una orden de cierre desde 2022 que nunca se llegó a ejecutar. Desde el Ayuntamiento acusan a la empresa de ser la responsable del trágico incidente.
Quedaron atrapados en el interior
Los hechos ocurrieron en una conocida zona de discotecas de la capital murciana en torno a las 06:00 de la mañana de ayer domingo. El 112 comenzó a recibir llamadas que alertaban de un incendio en la primera planta de Fonda Milagros, una sala distinguida como un lugar popular de fiesta latina. Allí, en el palco número 18, Eric celebraba su 30º cumpleaños junto a sus amigos y familiares.
Sin embargo, las llamas tenían tal intensidad que en cuestión de minutos se propagaron a las discotecas colindantes, Teatre y Golden. En ese momento, la central de emergencias desplegó un amplio dispositivo de emergencias para actuar de inmediato en la zona. A las 07:00 de la mañana el fuego pudo ser controlado, aunque no se extinguió hasta pasadas las 08:00.
A pesar de la intervención de los servicios de emergencias, no se pudo evitar la tragedia. Entre los fallecidos se encontraban Eric, su madre de 60 años y su hermano, además de otros invitados a la fiesta. Todos habían quedado atrapados en el interior, sin poder acceder a la planta baja del local y salir al exterior.
Hasta ahora, se han confirmado 13 víctimas mortales y más de una veintena de heridos. Por el momento, se han encontrado con vida cuatro de los desaparecidos, aunque aún permanece una persona sin localizar. El recinto ha quedado reducido a cenizas y el techo se ha desplomado.
Las autoridades han trasladado el punto de atención a los familiares al Hospital Reina Sofía, donde se han desplegado varios equipos de psicólogos. Las labores de identificación están en manos de la Brigada de Policía Científica de la Jefatura de Murcia.
Al parecer, las discotecas Teatre y Fonda no tenían autorización para llevar a cabo la actividad. Ambas tenían que haber cerrado hace más de un año y dejar de realizar eventos, pues tenían una orden de ejecución de cierre que no se cumplió. La empresa Teatre presentó un proyecto para dividir en dos su local, por lo que desde el Ayuntamiento se le exigió una nueva licencia que nunca presentó.
Por el momento, la investigación permanece abierta y se encuentra en manos del juzgado de Instrucción número 7 de Murcia. Por su parte, el juez titular del caso, en funciones de guardia, decretó ayer domingo el secreto de sumario en las diligencias.
Desde el Ayuntamiento se ha acogido hoy lunes a un minuto de silencio en memoria de las víctimas. El acto encabezado por el presidente murciano, Fernando López Miras, ha contado con la presencia del alcalde, José Ballesta, miembros de la Corporación Municipal y el delegado del Gobierno, Francisco Jiménez.
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