El cuerpo de Víctor Tapiador, desaparecido hace seis meses, encontrado el pasado lunes

El 8 de marzo, Víctor Tapiador había estado comiendo con su hermana. Después fue a tomar café con un amigo cerca de casa, en Aranjuez (Madrid). 

“Me tengo que ir, que le he dicho a mi madre que ya voy”, le dijo Víctor a su amigo. Belén, su madre, le había preguntado por su paradero. “Ahora subo, estoy tomando café”, le escribió a las cinco de la tarde. 

"A las siete y media le mandé un WhatsApp con una interrogación, como diciendo... subías a casa, pero no has subido. Y le pregunté: ¿dónde estás?", cuenta su madre.

Eso fue lo último que Belén supo de su hijo Víctor.

Víctor Tapiador desapareció el 8 de marzo

Víctor, tenía 25 años en el momento de su desaparición y trabajaba de integrador social en el Hospital San Juan de Dios de Ciempozuelos (Madrid). Los días previos a su desaparición, Víctor había conseguido juntar sus dos pasiones: su trabajo y el pádel. 

Tanto es así, que había organizado un torneo benéfico de pádel para el siguiente fin de semana, coincidiendo con las fiestas. “El dinero que sacara era para el hospital”, cuenta su madre.

Aquel 8 de marzo, después de que Víctor no le contestase al teléfono, Belén le llamó, pero su hijo no respondió. “A las 20:20 horas, insistí". Daba apagado. "Pensé que se había quedado sin batería...", recuerda. 

A la mañana siguiente, cuando los padres de Víctor se despertaron y vieron que Víctor no estaba en casa, saltaron las alarmas. Aquel día la familia de Víctor se dividió para buscarlo. 

Mientras sus padres ponían una denuncia por su desaparición, su tía se desplazó a las pistas de pádel donde solía ir Víctor. 

Cerca de las pistas de pádel, en la puerta de un supermercado, encontraron el coche de Víctor. Estaba su coche, pero no había rastro del joven. "Buscamos por todos los alrededores", recuerda Belén.

La policía revisó las cámaras de los supermercados. En ellas se ve a Víctor a las 23:45 horas. En las imágenes, Víctor sale de su coche y cruza la carretera en dirección a una rotonda. 

“Ya no hemos vuelto a saber nada. Es la última imagen que se tiene de él", lamenta su madre. 

En el interior del coche de Víctor encontraron su chaqueta y las llaves de su casa. Si llevaba consigo el teléfono y la documentación. 

Tras la denuncia por desaparición, la policía actuó de inmediato. Helicópteros, drones e incluso una zodiac de los bomberos en una laguna cercana, batieron los días siguientes, pero no encontraron a Víctor. 

La última llamada de Víctor fue al coordinador del hospital, para ultimar todo lo referente a su tornero benéfico. “No hay nada que nos diga que él tuviera algún problema como para irse voluntariamente…”, asegura Belén. 

Unos operarios encuentran un cuerpo cerca de la zona donde desapareció Víctor

Ahora, seis meses después de su desaparición, unos obreros han encontrado un cuerpo detrás del Mar de Ontígola. 

“A falta de confirmación de ADN, todo apunta a que es él”, asegura Jorge Sabugal, primo de Víctor. “El lunes lo encontraron, ayer a mediodía llamaron y hoy ya nos han podido confirmar un poco más”. 

Jorge cuenta que la ropa y los tatuajes del cuerpo apuntan que podría ser Víctor. La zona donde han encontrado el cuerpo, no se batió cuando se buscaba al joven. 

La familia parece que ahora ha encontrado respuestas a la desaparición del chico. 

“Todos los indicios apuntan a que se trata de él y, a la espera del resultado de la autopsia, se trata de un suicidio”, lamenta su círculo más cercano. 

Pese a eso, todavía hay que esperar a la autopsia para determinar si el cuerpo encontrado es Víctor y cuáles han sido las causas de su defunción.