Galitskaya, e-Notícies Consternación en el deporte vasco por la muerte repentina de Urko, un niño de 12 años
El menor falleció, con tan solo 12 años, en Orio (País Vasco) antes de dirigirse a su entrenamiento rutinario
Urko Pikabea, un joven jugador de fútbol y pelota vasca, de tan solo 12 años, falleció de manera repentina en su hogar en Orio (País Vasco).
El suceso tuvo lugar el pasado martes. El niño, que iba a celebrar su 13 cumpleaños este viernes, tenía una destacada participación en la categoría infantil del equipo Orioko. El trágico suceso ha dejado consternada a la comunidad futbolística de Guipúzcoa.
Urko Pikabea no pudo asistir al entrenamiento de su equipo debido a su inesperada muerte, que se produjo justo antes de dirigirse a la práctica deportiva. La noticia ha causado un profundo impacto y dolor en la comunidad futbolística. Ahora se esperan los resultados de la autopsia para esclarecer las causas que hayan podido provocar la muerte del pequeño.
El Orioko, equipo al que pertenecía Urko, tenía programado participar en un torneo de fútbol organizado por la Real Sociedad en el campo de Mendibeltz. Sin embargo, el partido ha sido suspendido como muestra de respeto y solidaridad ante la pérdida de este joven talento.
Consternación en el deporte vasco
Clubes vascos como la Real Sociedad y el Athletic Club han expresado sus condolencias a través de comunicados en las redes sociales. La Real Sociedad manifestó: “Nos unimos al dolor por el fallecimiento de Urko Pikabea, infantil del Orioko”, rezaban. “Nuestro pésame a familiares, amigos y al Club. Goian bego”, añadían.
Mientras que el Athletic Club también compartió su pesar: “Nuestro más sentido pésame para la familia y allegados de Urko Pikabea, jugador infantil del Orioko F.T que falleció en el día de ayer. Gugan bego, Urko”.
La Federación Guipuzcoana de Fútbol se unió a las condolencias, subrayando la tristeza que embarga al fútbol de la región: “El fútbol de Gipuzkoa lamenta el fallecimiento de Urko Pikabea, jugador infantil del Orioko. Nuestro abrazo a su familia y amigos. D.E.P.”.
La comunidad deportiva y los habitantes de Orio se encuentran consternados por la pérdida de este joven talento, recordando a Urko Pikabea como un apasionado del deporte y un prometedor jugador que ha dejado un vacío irreparable en el corazón del fútbol vasco.
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