
Conmoción en España por el asesinato de Eva, una niña de 13 años: la mató su padre
El crimen ocurrió en Bilbao el pasado jueves, 29 de mayo, y la madre logró huir herida tras una fuerte discusión con el agresor
España se ha despertado conmocionada por un nuevo caso de violencia en el ámbito familiar. La víctima es una menor de tan solo 13 años, Eva Yasmin, asesinada a manos de su propio padre. Los hechos ocurrieron en Bilbao, en la madrugada del jueves 29 de mayo.
La tragedia tuvo lugar en una vivienda de la calle Larraskitu, en el barrio de Recalde. La madre de la menor logró escapar herida tras una discusión. Fue ella quien alertó a las autoridades tras recibir varias puñaladas, según ha confirmado El Español.

El terrible hallazgo se produjo en la vivienda familiar
Cuando la Policía Municipal de Bilbao llegó al domicilio, nadie respondía a la puerta. Los agentes tuvieron que derribarla para acceder al interior de la vivienda. Allí encontraron los cuerpos sin vida de la menor y del padre.
Eva yacía sobre su cama, envuelta en sábanas. Su padre, Pedro Gonzalo Castillo Orellana, de 43 años, se había ahorcado en la bañera tras cometer el crimen. Según una vecina, la discusión entre la pareja fue previa al asesinato.
La madre, identificada como Simona, había sido amenazada por el agresor. Pedro le dijo que la mataría si no se iba de la casa. Ella pidió ayuda como pudo, malherida y cubierta de sangre, antes de ser trasladada al hospital de Basurto.
Varias personas cercanas a la familia han hablado con El Español. Aseguran que Pedro era un hombre controlador con su pareja, aunque mostraba cariño hacia su hija. “Ese hombre era un desgraciado con ella, pero a su hija la quería mucho”, dijo un testigo.
La situación en casa se había vuelto tensa en los últimos tiempos. Simona había planteado marcharse con su hija, lo que provocó nuevos conflictos. “Le pedimos que lo dejara, pero no quería y al final empezó a preparar la mudanza”, añadieron.

No había denuncias previas
Pedro Gonzalo trabajaba como cocinero en el restaurante Gure Kabi. Llevaba apenas tres meses allí. Sus compañeros lo recuerdan como alguien trabajador y educado.
La noche anterior al crimen, había hecho su turno con normalidad. “Se fue tranquilo, no vimos nada raro”, contó el dueño del local, Adolfo de Andrés, al citado medio. La mañana del viernes, su ausencia levantó sospechas, fue entonces cuando la Ertzaintza acudió al restaurante y comunicaron a sus compañeros lo ocurrido. La noticia dejó a todos en estado de shock.
Ricardo Ituarte, viceconsejero de Seguridad del Gobierno Vasco, ha declarado que no había denuncias anteriores. Ni por violencia doméstica ni de género. La investigación apunta directamente a un caso de violencia vicaria.
Más noticias: