Antonio, el policía con 2 hijos muerto al chocar con unos ladrones: 'No se lo merecía'

En la madrugada de este jueves, la ciudad de Málaga ha vivido una gran tragedia. Una persecución policial en la A-7, en su paso por Torremolinos, terminaba de la peor manera posible: dejando un total de cuatro fallecidos. Entre ellos, Antonio, un subinspector de la Policía Nacional de 48 años.

El agente, que formaba parte del grupo Gotham de la Comisaría Provincial de Málaga, fue víctima de una colisión provocada por tres ladrones que huían a gran velocidad tras un atraco fallido a una farmacia. Este trágico suceso ha conmovido profundamente tanto a la familia policial como a la sociedad malagueña, que lamenta la muerte del agente.

Antonio, el agente de Policía que ha muerto en la persecución

Antonio, un hombre de 48 años, llevaba años trabajando en el Cuerpo Nacional de Policía, destacando especialmente por su dedicación y profesionalismo. En los últimos tiempos, formaba parte del grupo Gotham de la Comisaría de Málaga, una unidad de policía que trabaja de paisano y realiza tareas de vigilancia y prevención. Este grupo, en particular, se dedica a la lucha contra el crimen durante la noche, cuando la mayoría de la población está descansando.

Desde la Policía Nacional, se ha expresado el dolor por la pérdida de un agente tan querido y ejemplar. "Nuestras condolencias y un cariñoso abrazo a la familia y amigos de nuestro compañero Antonio, destinado en la Comisaría de Málaga". La noticia ha dejado consternados a sus compañeros, que han recordado la gran persona que era tanto dentro como fuera del trabajo.

Y es que su trabajo en la Policía Nacional fue siempre apreciado por sus compañeros, quienes destacan su disposición y su pasión por el servicio. "Fue un gran compañero y no se merecía perder la vida así", ha declarado uno de sus compañeros a El Español. Además de ser un policía ejemplar, Antonio también era un hombre de familia. Deja viuda y dos hijos, quienes ahora enfrentan el dolor de su pérdida de manera inesperada.

El trágico accidente: tres ladrones en fuga

A las 4:40 de la madrugada, tres ladrones se disponían a robar en la farmacia Rodulfo, en la calle Lope de Rueda del barrio de Puerto de la Torre, en Málaga. La farmacia había sido uno de los muchos establecimientos que habían sido blanco de robos durante las últimas semanas en la ciudad. Sin embargo, esta vez, los delincuentes no lograron su objetivo y, en su huida, tomaron la carretera a toda velocidad.

Los ladrones, conduciendo un Peugeot 5008, cruzaron en sentido contrario por la A-7, a la altura de Torremolinos. La Policía Local había comenzado una persecución, y los delincuentes trataban de escapar a toda costa. Fue en ese preciso momento cuando, sin previo aviso, colisionaron de frente con el vehículo de Antonio, quien regresaba a casa tras finalizar su jornada.

Antonio, que viajaba en su coche particular, no pudo evitar el impacto; la colisión fue mortal, y el subinspector perdió la vida al instante. A pesar de la tragedia, su muerte evitó que otro ciudadano pudiera verse involucrado en el accidente. Los tres delincuentes que huían también murieron en el accidente, cuyos cuerpos quedaron completamente carbonizados tras el choque.