Anna Marín, el caso de la joven en Perú que recuerda al de Patricia Aguilar
El caso de Anna Marín se asemeja mucho al de Patricia Aguilar, captada por una secta en 2016
El pasado 29 de agosto, Anna Marín, una joven de 21 años, natural de Elche, desapareció. Pese a que le dijo a su familia que se iba a pasar unos días con unas amigas al campo, Anna puso rumbo a Perú.
Según su familia, Anna es una joven normal, introvertida, pero muy inteligente que cursaba cuarto curso de Historia en la Universidad de Alicante. Anna llevaba una vida aparentemente normal cuando dejó de contestar al teléfono y dejó de contestar a su familia.
En julio, Anna le contó a su familia que viajaría a Lima (Perú) junto a algunos compañeros de clase y que estaría allí una semana. Tras ese viaje, Anna volvió a Elche, pero desapareció a las semanas.
Y es que el 29 de agosto, sin avisar a su familia, Anna les dijo que se iría al campo con unas amigas a celebrar un cumpleaños. Esta vez, Anna mintió totalmente. La joven se había comprado un billete a Perú, pero no tenía billete de vuelta.
Durante los primeros días de su nuevo viaje, Anna aparentó normalidad y mantuvo contacto con sus familiares. Cuando tenía que volver a casa, Anna informó a sus familiares que se encontraba en Madrid, donde había encontrado un buen trabajo y que se quedaría una temporada. Pese a eso, sus tarjetas de crédito la situaban en Lima.
Fue entonces cuando Anna dejó de contestar los mensajes de su familia. Tras muchos días sin noticias de Anna, su familia puso una denuncia por su desaparición y contactaron con la organización SOS Desaparecidos.
Después de muchos días sin noticias de Anna, la joven presuntamente envió un mensaje a su madre y su prima asegurándoles que se encontraba bien. Anna les reveló su verdadero paradero y les dijo que ahora tenía una vida en Perú y que dejasen de buscarla.
Aquel mensaje extrañó a su familia, ya que el mensaje, extrañamente formar, contenía léxico propio de Perú. Por lo que empezaron a sospechar que Anna podría haber sido capturada por una secta.
La familia de Anna descubrió que la joven había abandonado los estudios en noviembre del pasado año. Además, sus compañeros aseguraban que la joven “había cambiado”.
Hace pocos días, Código 10, consiguió localizar a Anna Marín, que actualmente reside en el distrito de Santiago de Surco, uno de los más grandes de la capital peruana. Previamente, la policía peruana ya había localizado a la joven, que acudió a la Embajada española.
En dicha conversación, Anna asegura que vivía con varias personas en la misma casa. Entre estas personas se encontraría su pareja, una joven venezolana, por la que habría abandonado su Elche natal.
Anna le aseguró a los reporteros de dicho programa que “el tema ya está cerrado” con su familia. Pese a eso, la familia mantiene su preocupación al no saber del paradero de Anna y temen que haya podido ser captada por una secta.
Paralelismos con Patricia Aguilar
Este caso recuerda al de Patricia Aguilar, la joven que fue capturada por una secta en el año 2016 y fue encontrada en la selva peruana en condiciones infrahumanas 546 días después.
En 2016, Patricia Aguilar, que acababa de cumplir 18 años, dejó a su familia atrás y puso rumbo a Perú. Allí, la esperaba Steven Manrique, el hombre que con 16 años la captó en una secta.
Patricia, junto a otras dos mujeres, estuvo bajo la influencia de Manrique durante toda su estancia en el país latino. De hecho, Patricia llegó a tener una hija con este hombre, mucho mayor que ella.
“Fue en mitad de la selva, no había hospital, menos mal que había una vecina que me escuchó, tenía conocimientos la mujer para hacerme parir… nos salvó a las dos”, contaba Patricia en El Programa de Ana Rosa hace unos meses.
A raíz del caso de Patricia Aguilar, Disney+ estrenó el documental 546 días: Captada por una secta. En el documental, Patricia, junto a su familia y a Mayi, otra de las mujeres captadas por Manrique, relatan lo sucedido en aquel tiempo.
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