10 años de la extraña desaparición de Cristina: todas las claves del caso

El 5 de noviembre de 2013, Cristina García debía ir a recoger a sus hijas Alba y Clara, de 9 y 7 años, en Gandía, pero nunca llegó. Desde entonces, sus hijas no han sabido nada del paradero de su madre. 

La noche antes, Cristina pactó con su suegra que Alba y Clara, durmiesen en casa de la abuela de la pequeña, ya que Cristina no pasaba por su mejor momento. Al día siguiente, Cristina debía ir a recoger a las niñas. “Nos quedamos esperando a mi madre y nunca llegó”, cuenta Alba. 

En el momento de la desaparición, la investigación arrancó tarde. No se realizaron batidas, aunque sí algún interrogatorio a personas sospechosas de la zona. Un accidente o la posibilidad de que se marchase voluntariamente han sido algunas de las hipótesis de la desaparición de Cristina, aunque nunca se avanzó. 

En un inicio, la investigación tuvo dos hipótesis. La primera fue la marcha voluntaria. Algo que sus hijas nunca han creído. “Mi madre discutió con mi abuela porque quería que nos fuésemos con ella… no nos iba a dejar”, apunta Alba. 

La segunda hipótesis fue que algo le hiciese desaparecer. Los investigadores sospecharon de “un grupo de rumanos y un búlgaro” que habían coincidido con Cristina en un Bar. Pero se descartó que tuviesen algo que ver con la desaparición. 

Alba, la hija mayor de Cristina, que ahora tiene 19 años, asegura que “de la noche a la mañana la policía dejó de darnos noticias”. La búsqueda de Cristina se agotó por falta de pruebas. 

Novedades diez años después de la desaparición de Cristina

Alba y su hermana Clara han crecido sin pistas de su madre, hasta el pasado mes de junio. 

“Por mis abuelos tenemos un piso, y mi hermana y yo intentamos arreglar los papeles para poder recibir el dinero de mi madre. Para poder vender el piso teníamos que declararla fallecida, ya habían pasado diez años, el caso estaba cerrado”, cuenta la hija mayor. 

Cuando las jóvenes fueron a la policía a arreglar los papeles del fallecimiento de su madre, se encontraron con una sorpresa. “Nos dijeron que no podíamos firmar ese papel porque habían encontrado una cuenta bancaria a nombre de mi madre y que ha estado recibiendo una subvención hasta abril”, recuerda Alba. 

Según cuenta la familia de Cristina, dicha cuenta se abrió en 2015, dos años después de su desaparición, pero ellos no tenían constancia de ello.

Tras este hallazgo, la familia intentó localizar la oficina bancaria para averiguar algo sobre Cristina. “Por protección de datos no nos han podido decir nada”, asegura Alba. Además, han intentado saber qué subvención ha estado recibiendo Cristina, o alguien en su nombre, pero tampoco les han dado esa información. 

Ahora arranca para la familia de Cristina García una nueva lucha judicial, ya que aseguran que policialmente “no se mueve nada”. 

Alba recuerda que su madre desapareció y llevaba su DNI encima. “Han podido estar suplantando la identidad con ese DNI”, lamenta. 

Diez años después, Alba y Clara siguen necesitando a su madre. Ambas quieren saber que le pasó: si le hicieron algo o si se marchó. “Nos adoraba, por muy mal que estuviera, siempre tenía una sonrisa para nosotras dos”, recuerda la mayor. 

Y es que pese a que la búsqueda de Cristina no ha cesado, este nuevo hallazgo ha hecho que todo vuelva al principio.