El truco que acaba con las alas de murciélago: solo necesitarás bicarbonato

Es innegable que las famosas alas de murciélago, también conocidas como "brazos de tía", son una de las preocupaciones estéticas más comunes entre las mujeres. Estas protuberancias de grasa recuerdan en cierta manera a estos animales voladores, de ahí el nombre.

Afortunadamente, hay un truco casero que puede ayudar a combatir este problema y mejorar la apariencia nuestros brazos. Lo mejor de todo es que solo necesitarás productos naturales, que es probable que ya tengas en casa.

La mascarilla 100% natural que elimina las alas de murciélago

Los beneficios del bicarbonato de sodio para la piel son muchos: equilibra el pH de la piel, elimina impurezas y facilita la renovación de las células, entre otras. Otra de sus características es que contribuye a la reducción de la grasa en la piel, un efecto que nos interesa mucho.

Para aprovechar al máximo los efectos del bicarbonato contra las alas de murciélago, tendrás que mezclarlo con agua y aceite de coco. De esta forma crearás una mascarilla que tendrás que aplicar sobre la zona afectada.

El aceite de coco es un ingrediente natural que hidrata, nutre y reafirma la piel, gracias a su contenido en ácidos grasos y antioxidantes. Además, potencia la acción del bicarbonato y le aporta un aroma agradable.

Los pasos para conseguir resultados exitosos

Una vez hayas reunido todos los ingredientes, los pasos para preparar y usar esta mascarilla son aún más sencillos. En un recipiente, mezcla 2 cucharadas de bicarbonato de sodio con 1 cucharada de agua y 1 cucharada de aceite de coco. Remueve bien hasta obtener una pasta homogénea y suave.

A continuación, limpia y seca bien la piel de los brazos con agua tibia y una toalla. Aplica la mascarilla sobre la parte posterior de los brazos, haciendo un masaje suave con movimientos circulares y ascendentes. Deja que actúe durante 20 minutos.

Transcurrido este tiempo, ya solo te quedará retirar la mascarilla con agua tibia y secar la piel con una toalla. Si tienes alguna crema hidratante, no dudes en aplicarla en la misma zona para mantener la piel suave e hidratada.

Repite este tratamiento dos o tres veces por semana para obtener mejores resultados. Recuerda que los efectos del bicarbonato pueden variar según cada persona y que no son inmediatos. 

Por eso, debes ser constante y paciente para ver los cambios en tus brazos. También debes complementar este remedio con una alimentación equilibrada y una rutina de ejercicios específicos para tonificar los brazos. Y ante cualquier duda sobre alergias o posibles reacciones, no dudes en consultar a tu dermatólogo.