El tiempo que tardan Hacienda o la Seguridad Social en perdonar una deuda

Son varios los motivos por los que nos podemos endeudar con diferentes organismos, como Hacienda, la Seguridad Social o los propios bancos. La gestión del dinero no es tan fácil de acometer por la falta de educación financiera y los préstamos hipotecarios pueden acabar en acumulación de impagos.

A pesar de todo, las familias tienen a su alcance diferentes fórmulas para liquidar las deudas pendientes con los citados organismos. Cada institución pone unas condiciones para reclamar ese dinero que es suyo, además de unas comisiones y una fecha de vencimiento concretas.

Debes saber que las deudas prescriben en un tiempo, como las deudas con Hacienda, que prescriben a los cuatro años, por norma general (120.000 euros o menos). E igual ocurre con las de la Seguridad Social, a los cuatro años (50.000 euros o menos).

Conoce cuánto tiempo transcurre en prescribir una deuda con la Seguridad Social o Hacienda

Pero no siempre es así, sobre un delito contra la Hacienda Pública, si la deuda supera los 120.000 euros, el plazo de prescripción será de cinco años. Y si pasa de los 600.000 euros, llegará a los 10 años.

Sobre la Seguridad Social, si la deuda supera los 50.000 €, el plazo de prescripción aumenta a cinco años y si supera los 120.000 €, prescribiría desde los 10 años.

Con todo, hay hechos que pueden parar esa prescripción. Hablamos de acciones ante los tribunales, reconocimiento de deuda, orden judicial o concurso de acreedores del autónomo, por ejemplo. Lo que marca el Código Civil es que las deudas prescriben a los cinco años de manera general, si bien no siempre ocurre así y hay diversas excepciones.

Los expertos aconsejan a los que tengan deudas que liquiden estos pagos por vía legal, sin que prescriban. Las deudas hipotecarias con el banco prescriben a los 20 años, y las deudas con estos, cuando no tienen relación con los préstamos hipotecarios, a los cinco. 

Mientras, las deudas con las tarjetas de crédito y las relacionadas con el alquiler de vivienda, pensiones y pagos de servicios, prescriben en cinco años. Tenemos que saber que las deudas no prescriben en todos los casos de forma automática, cuando pasan los plazos citados.

Y es que el acreedor tiene el derecho a interrumpir el plazo fijado. Este debería de arrancar una serie de trámites legales, extrajudiciales o judiciales, si bien tiene que avisar al deudor en todos los casos.