Una conocida marca de electrodomésticos en España, al límite justo antes de Navidad

La conocida empresa de electrodomésticos Teka está pasando por unos momentos delicados a las puertas de la Navidad debido a sus problemas de liquidez. La empresa, que posee una de sus sedes en Santander, da empleo a más de 4.000 trabajadores en todo el mundo.

Ahora mismo, sin embargo, afronta unos problemas financieros que le han hecho tener que poner a la venta parte de sus divisiones. Ha tenido que encargar al banco estadounidense Lincoln International la venta de su negocio de sanitarios y griferías para baños. Además, ha tenido que contratar al banco británico HSBC para deshacerse también de su negocio de cocinas.

Fue en julio cuando tuvo que pactar con la banca una refinanciación de su deuda, más de 160 millones de euros, y ya van cuatro en 10 años. No podía atender a los vencimientos y el auditor de sus cuentas dejó muchas dudas sobre si era viable, apunta en detalle El Economista.

A pesar de que ha reestructurado la deuda, Teka ha tenido que pedir ayuda a las entidades financieras, porque sus proveedores no se fían. Lo cierto es que estos ya han pedido pagos al contado a Teka debido a las dudas que genera su situación económica.

Teka, al límite, encarga su liquidación

Expone El Economista que el Banco Santander y BBVA han dado préstamos en estos últimos tiempos a Teka por valor de 20 millones de euros, pero parece que no ha sido suficiente para salvarse. 

Teka nació en 1924 centrándose en el sector de maquinaria agrícola, pero más tarde empezó a trabajar la producción de acero inoxidable y dio el paso a la fabricación de electrodomésticos. En 2014, Maximilian Brönner tomó el mando de la compañía y llevó su sede a Suiza tras fallecer el principal accionista en ese momento, Klaus Graf.

El fallecido había apostado notablemente por traer su sede a nuestro país y así lo hizo para instalarse en la capital de Cantabria. El auge de la marca en los mercados europeos hizo crecer su expansión internacional y abrió nuevas fábricas en todo el planeta.

Con todo, Teka se erigió en uno de los mayores patrocinios deportivos a nivel mundial, patrocinando al Real Madrid de fútbol y baloncesto. Además, contó con su propio club de balonmano y, equipo ciclista, compitiendo en el París Dakar y en los Juegos Olímpicos de Invierno.

En 2017 y después de que Maximilian Brönner acabara peor de lo previsto con la hija de Graf y la apartara del negocio, Teka reordenó las sociedades del grupo. Pasó a llamarse Heritage y acabó endeudada y en pérdidas, quedando actualmente su futuro y el de sus trabajadores en un mar de dudas.