Soy nutricionista y te voy a decir cuáles son los 3 beneficios de la comida casera
Descubre por qué la comida casera es la mejor opción para tu salud y bienestar de la mano de una nutricionista
Hoy en día, con las vidas tan ajetreadas que llevamos y las demandas constantes, puede ser que dependamos en exceso de alimentos procesados y comidas rápidas.
Como nutricionista, me encuentro muy frecuentemente en mi consulta a pacientes que no tienen tiempo para hacer comida y dependen de cosas envasadas. ¿Cuál es el problema? Pues que esta gente no piensa en los beneficios que tiene sacar algo de tiempo para cocinar, ni que sea 10 minutos.
Aun así, nunca es tarde para empezar a mantener una buena rutina alimentaria. Y, para animarte a ello, voy a contarte los tres beneficios que aporta la nutrición a base de comida casera.
Los 3 beneficios de la comida casera
Aunque podríamos destacar muchísimos más, te voy a detallar los tres principales beneficios de consumir comida casera. Estos son los siguientes:
1. Control total de los ingredientes
En la lista de los beneficios, este debe de estar el primero. Y es que cocinar en casa te da un control total sobre los ingredientes que quieras usar en tus comidas. Preparándolo en nuestra propia cocina, podemos seleccionar los ingredientes que queramos, que más nos apetezcan y más nos gusten.
Además, también podemos decantarnos por ingredientes frescos y saludables, evitando aditivos artificiales, conservantes y exceso de sal que a menudo encontramos en los alimentos procesados.
2. Reducción del consumo de azúcar y grasas trans
Va algo en relación con el apartado anterior, pero también es importante destacarlo. Cocinando en casa, podemos reducir muy significativamente la cantidad de azúcar y grasas poco saludables.
Los alimentos preparados y procesados, a menudo contienen altas cantidades de azúcar añadido y grasas trans. Estos pueden contribuir a problemas de salud como la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas.
3. Fomenta la creatividad y el placer
Cocinar en casa nos brinda la oportunidad de experimentar con una variedad de alimentos frescos y nutritivos, por lo que puede ser una experiencia gratificante y divertida.
Podemos incorporar una amplia gama de frutas, verduras, cereales integrales y proteínas, con el objetivo de obtener todos los nutrientes esenciales que nuestro cuerpo necesita.
Podemos ser creativos, experimentar con sabores, colores y texturas, compartir momentos con quien nos rodea, tener momentos a solas, hacer algo para nosotros mismos…
Además, el hecho de cocinar puede crearnos mayor apreciación por los alimentos y fomentar una relación más saludable y consciente con la comida.
Un ejemplo fácil: ensalada casera y ensalada pre-envasada
Seguro que con este ejemplo verás de forma más práctica todo lo que he contado anteriormente. En una ensalada casera podríamos incluir gran variedad de vegetales frescos como lechuga, tomate, pepino, zanahoria y canónigos.
Podríamos acompañarlos de proteínas magras como pollo a la parrilla o garbanzos o mozzarella o atún. Por último, podríamos aliñarla con aceite de oliva virgen extra o vinagre balsámico, o incluso hacer una vinagreta casera.
Por otro lado, una ensalada pre-envasada podría contener ingredientes como lechuga iceberg, alguna salsa con alto contenido de grasas, conservantes y azúcares, pollo de mala calidad, y pan tostado procesado. ¡No me digáis que no veis clara la diferencia tanto en calidad nutricional como en sabor!
Así pues, cocinar en casa nos permite controlar qué comemos y, además, puede mejorar nuestra salud y bienestar. Podremos optar por alimentos frescos y naturales, disfrutando de comidas más nutritivas, sabrosas y satisfactorias. ¡Anímate a explorar tu creatividad en la cocina sin miedo!
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