La receta que Carme Ruscalleda le dedicó a Joaquín Sabina y es toda una maravilla

Carme Ruscalleda es una chef catalana que nunca deja de sorprender. Tiene identidad propia y eso siempre deja huella. En este sentido, en 2005 decidió rendir homenaje al cantautor Joaquín Sabina con una receta muy especial.

Se trata de una coca dedicada al cantante, inspirada en su arte y estilo de vida. Sus ingredientes estrella son las sardinas, el cabello de ángel y ni más ni menos que una infusión de tabaco. La creación fue realizada en su famoso restaurante Sant Pau, el cual contaba con tres estrellas Michelin.

La receta, explicada por la misma Carme Ruscalleda en un video de Instagram en 2020, refleja su admiración por Sabina. “Yo pertenezco a la constelación de fans que le aman y le siguen, por eso le he dedicado una coca”, declaraba la cocinera. Esta coca, que mezcla ingredientes sorprendentes, busca capturar la esencia de Joaquín Sabina.

Carme Ruscalleda sorprende con una de sus elaboraciones más especiales

Tanto en los sabores como en los aromas, combinando influencias gastronómicas y musicales. Entre los ingredientes más llamativos, destacan las sardinas, preparadas artesanalmente por Carme Ruscalleda, que describe como un reflejo del “salero del artista andaluz”. Acompañando a este ingrediente clave, se incluyen otros productos tradicionales como el pimiento del piquillo y el puerro.

Este último cortado en finas tiras y frito en aceite de oliva, para aportar textura y frescura a la creación. El cabello de ángel, un componente dulce y contrastante, se extiende sobre una base de hojaldre crujiente que sirve como lienzo para estos sabores. Uno de los aspectos más interesantes de la receta es la vinagreta, la cual incorpora fino, un tipo de vino muy presente en la obra de Joaquín Sabina.

El cantautor menciona en sus canciones que “las penas con fino se van”, una referencia que Carme Ruscalleda ha traducido a su cocina. La vinagreta incluye además vinagre, aceite de oliva virgen extra, pasas y un toque de mostaza, creando una mezcla equilibrada y sofisticada.

Un detalle final muy al estilo de Joaquín Sabina

El detalle final de la receta es quizás el más curioso: un toque de aroma de puro, inspirado en la vida bohemia de Joaquín Sabina. Carme Ruscalleda elabora una infusión con tabaco de un Habano, que mezcla con azúcar y gelatina para darle un matiz aromático a la coca.

Esta mezcla se incorpora en la vinagreta, dándole un perfume que evoca el ambiente de los bares y tablaos flamencos que tanto han marcado la vida del artista. Este plato no solo es una muestra de la creatividad de Carme Ruscalleda, sino también un puente entre la música y la gastronomía. Un tributo único que une el arte de Joaquín Sabina con el refinamiento de la alta cocina.