Quién es Maria Branyas, la española más vieja del mundo que acaba de dejarnos
La mujer nació en 1907 y ha gozado de buena salud hasta el final de sus días cuando, finalmente, ha fallecido durmiendo
Maria Branyas falleció este lunes a los 117 años en Olot, Gerona. Tal como ha informado su familia, la mujer más longeva del mundo en la actualidad ya es parte de una historia que pocos olvidarán. Fueron numerosas las ocasiones en las que apareció en medios de comunicación explicando su historia.
Nació el 4 de marzo de 1907 en San Francisco, Estados Unidos, pero desde 1914 residía en Cataluña. Seguramente, aquella joven poco debía pensar que entraría a formar del libro de las personas más longevas del planeta. Toda una hazaña que la ha llevado a ser también una de las ancianas más queridas del país.
Con una actitud de vida envidiable, Maria Branyas ha puesto punto y final a una historia que perdurará por siempre. Pocas personas la han superado, por lo que llegar a los 117 años ha sido su mayor logro. Y además hacerlo con un buen estado de salud, ya que ni el coronavirus en 2020 pudo con ella.
Maria Branyas y su filosofía de vida
Maria Branyas tenía un perfil en redes sociales gestionado por su familia. El cariño y la curiosidad hacía que muchas personas la siguieran y quisieran saber cómo evolucionaba.
Por eso, a través de este canal de comunicación, la familia ya avisó este lunes de que el final estaba llegando. "Me siento débil. Se acerca la hora. No lloréis, no me gustan las lágrimas y, sobre todo, no sufráis por mí", escribían en el perfil.
"Ya me conocéis, allá a dónde vaya seré feliz, de alguna manera os llevaré siempre conmigo", seguía el mensaje. De esta forma todo hacía indiciar que el final de su vida estaba llegando y que la despedida era inminente. Finalmente, este martes la familia ha decidido publicar otro mensaje donde se confirmaba lo que todo el mundo esperaba.
La familia ha informado del adiós de Maria Branyas
"Ha muerto como ella quería: mientras dormía, tranquila y sin dolor", ha informado la familia. Asimismo, han aprovechado la ocasión para explicar lo que ella misma les dijo hace unos días.
"Un día me iré de aquí y no volveré a probar café, ni yogur... dejaré mis recuerdos y reflexiones". "Y dejaré de existir en este cuerpo", pero ella misma afirmaba que la muerte la encontraría "gastada de haber vivido tanto".
"Quiero que la muerte me encuentre sonriendo, libre y satisfecha", sin duda, toda una lección para una sociedad que vive triste, atada e infeliz. Ella misma había reconocido haber nacido en una época equivocada con unos valores que ya no existen.
Por lo que todas las personas que pudieron estar a su lado y recibir sus enseñanzas de vida se llevarán consigo el mejor regalo. Aprender de una mujer que ha sufrido guerras, que ha superado una pandemia y que se ha muerto llena de amor en un mundo en el que reina el odio.
Más noticias: