Potaje de vigilia: la tradicional receta de Semana Santa para despedir el invierno
Un plato de tradición andaluza reconfortante, sencillo, sano e ideal para disfrutar de los últimos días del invierno
Los platos de cuchara nos reconfortan, nos despiertan los más tiernos recuerdos y, además, suelen ser sencillos de preparar. La época de Semana Santa es una de las mejores para el buen comer. Y, en su contexto, el Potaje de Vigilia es uno de los más aclamados de nuestra gastronomía.
El potaje de garbanzos más sabroso para el viernes de cuaresma
Típico de la cocina andaluza, el potaje de Vigilia comenzó a prepararse en vistas al viernes de Cuaresma. Una jornada que, para la tradición religiosa, requiere algunos preceptos en las comidas.
Para algunos, esto se da desde el Miércoles de Ceniza y cada viernes de cuaresma. En los días previos a Semana Santa, las comidas deben ser libres de carne roja.
Cuando no se podía comer carne, el sustituto siempre era el pescado. Y este, allí a donde no podía llegar fresco, llegaba en salazón, de ahí la preparación de esta receta.
Así pues, este plato, que se cocina con bacalao, es perfecto. Y no solo para practicantes en vísperas de Semana Santa, sino para todos aquellos a los que un plato de cuchara puede alegrarles el día.
Los ingredientes para el Potaje de Vigilia
Ingredientes | Cantidades |
Huevos | 2 unidades |
Aceite de oliva | 20 ml |
Ajo | 2 dientes |
Cebolla | 1 unidad |
Pimiento verde | 1 unidad |
Tomates maduros | 2 unidades |
Sal | Al gusto |
Garbanzos cocidos | 400 gr |
Pimentón dulce | 1 cucharadita |
Agua | 750 ml |
Espinacas | 150 gr |
Bacalao desalao | 300 gr |
Preparación paso a paso para que esta Semana Santa te sepa a gloria
Para la opción con huevos, los coceremos entre 8 y 10 minutos, para que no queden hechos completamente y sean más jugosos. Los pelaremos y los reservaremos.
1. Empieza con el sofrito
Mientras tanto los huevos se cuecen (en tal caso), pondremos a calentar una cazuela con aceite de oliva. Y en ella pocharemos los dientes de ajo con la cebolla picada.
Cuando veamos que la cebolla empieza a transparentarse, añadiremos el pimiento verde, también picado en pequeños trozos. Lo dejaremos pochar todo, a fuego medio, durante unos 5 minutos.
2. Añade el tomate rallado
Rallaremos los dos tomates y los sumaremos a la cazuela y dejaremos reposar a fuego medio durante 15 minutos más con una pizca de sal. ¡Recuerda que el bacalao ya es bastante salado!
3. Es el turno de los protagonistas
Cuando el sofrito haya quedado concentrado, añadiremos los garbanzos cocidos. Y, junto con una cucharadita de pimentón dulce, removeremos. Después de un par de vueltas para que el pimentón se mezcle sin que se queme, añadiremos el agua y dejaremos cocer durante unos 10 minutos más.
4. Añade las espinacas
Es ahora el turno de las espinacas que, una vez añadidas a la olla, se reducirán y ablandarán enseguida. Así las iremos añadiendo poco a poco, mientras va bajando el volumen de las hojas.
5. Añade el bacalao
Mientras nuestro potaje se cuece, pelaremos el bacalao desalado y lo cortaremos en pedazos para añadirlo al guiso. Que taparemos y dejaremos reposar durante otros 10 minutos.
6. ¡Emplatar y comer!
Para el emplatado podemos colocar los huevos cortados en cuatro. Con o sin ellos, este plato es bonito en sí mismo y no requiere de nada más que de ser disfrutado como se merece.
Más noticias: