¿Qué es la oruga procesionaria y por qué es tan peligrosa para humanos y mascotas?

La oruga procesionaria (Thaumetopoea pityocampa) se caracteriza por su paso marcial en una fila extensa, junto a otras más. Este desfile de orugas se da cada año entre finales de febrero y abril cuando empieza a surgir el buen tiempo. Pero, en 2024, la ausencia de lluvias y las temperaturas inusualmente altas están provocando que las orugas surjan mucho antes.

Con el buen tiempo, la oruga procesionaria deja los pinos donde pasa su estado larvario, generando un peligro serio para personas y, especialmente, para los perros. Buscan un lugar bajo tierra donde quedarse, como crisálidas, hasta que emergen verano.

¿Qué es la peligrosa oruga procesionaria y dónde se localiza?

Hay que andarse con cuidado, porque es realmente peligroso para la salud, sobre todo para los niños y las mascotas, encontrarse alguna de ellas. La oruga procesionaria se halla, además de en España, en Portugal, Francia, Italia, Grecia, Bulgaria, Turquía, Túnez y Argelia. También en Israel, Palestina, Siria, Líbano, Egipto, Marruecos y Libia.

Se puede localizar en parques, jardines y zonas de recreo donde haya pinos. Además, dicho insecto provoca defoliaciones de pino, destruyendo los árboles en los que anida.

Jorge Galván, director general de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA), explica que "ni siquiera es necesario el contacto directo con las orugas. Cuando se sienten amenazadas, lanzan sus pelos al aire, generando irritaciones y alergias, especialmente si estos alcanzan, por ejemplo, los ojos".

El mayor peligro de la oruga procesionaria radica en el contacto con estas

Pueden provocar lesiones oculares, dermatitis urticarias y reacciones alérgicas el contacto con las orugas procesionarias al liberar la histamina. El peligro está en su cubierta de 600.000 pelos blancos, espinas urticantes con histamina, tóxica al contacto, y que liberan como mecanismo de defensa cuando están amenazadas.

Por ello, cuidado con los niños y con los perros, ya que al desplazarse llaman la atención de estos, que podrían querer olerlas o hasta comérselas. En caso de tener contacto directo con una oruga, te ofrecemos unos consejos principales a seguir.

• Quitar los pelos en la zona afectada con la ayuda de unas pinzas o de cinta aislante (no usar las manos)
• Lavar la zona con abundante agua
• Evitar rascarse o frotarse la zona afectada
• Algunos expertos recomiendan tomar un paracetamol para aliviar la molestia
• Acudir al médico en caso de sufrir fiebre, problemas respiratorios, inflamación de cara o lengua, de padecer de asma o cardiopatías o en caso de embarazo

En cuanto al contacto con las mascotas, podrían sufrir reacciones inflamatorias, oculares, problemas digestivos y respiratorios graves. Se puede aliviar al animal limpiando la zona afectada con agua caliente y jabón. Además, es necesario acudir rápidamente a un veterinario, ya que el perro podría morir en un plazo de dos horas.