Mercadona lanza unos langostinos rebozados de cara a Navidad: no saben como esperaba

La sección de congelados de Mercadona recientemente estaba de estreno con un aperitivo o tapa que, en principio, tiene buena pinta. No es que sean un invento de la cadena, porque ya existían, pero ellos han querido sacar su propia versión. Son los torpedos de langostinos.

Para quien no los conozca aún, son una especie de palos de langostino rebozado. En Mercadona se venden en cajas que traen entre 8 y 9 unidades. El precio de cada una de estas bandejas es de 3,95 euros por cada 180 gramos.

Yo ya los tenía probados de otras marcas previamente, por lo que me ha venido bien para comparar. Aun así, si nunca los has probado, no creo que la opinión sea muy distinta. Sinceramente, me esperaba mucho más, pero tampoco son muy distintos a otros que he probado.

Demasiada presencia de rebozado

Lo que me ha pasado con estos torpedos de langostino de Mercadona no es nuevo. El sabor del rebozado se carga completamente el que pueda tener el langostino. Como puedes ver en la fotografía, la capa que lleva es bastante gruesa comparada con el ingrediente principal.

Por eso mismo, no es raro que deje al langostino en un completo segundo plato. Y teniendo en cuenta que pasa esto, he echado de menos que el rebozado tuviera más sabor. Sabe a lo que es, a pan, y realmente no es algo que haya aportado nada nuevo.

He probado otras opciones, algunas por ejemplo llevan tempura y en ese caso sí que el rebozado aporta. En este caso, ni el propio langostino ni la capa de encima tienen mucho sabor. Así que el resultado es algo prácticamente insípido.

Yo los he probado sin nada para poder sacarles el sabor y dar mi opinión, pero también puedes añadirle una salsa. Es más, es casi necesario que lo hagas para que estén sabrosos. Una salsa agridulce sería perfecta, pero casi cualquier podría quedar bien en este caso.

Preparados en la freidora de aire

En el envase de estos torpedos de langostino, se indica que la mejor forma de hacerlos es fritos en aceite. En mi casa hace tiempo que esa forma de freír pasó a mejor vida desde que apareció la freidora de aire. Es una forma de hacer más saludable cualquier comida, además, en este caso no interfiere en el sabor.

La bandeja que me llevé a casa tenía 8 torpedos, así que como siempre hago, los coloqué en dos pisos utilizando una rejilla. En primer lugar, los puse durante 6 minutos a una temperatura de 180 º C, repitiendo el proceso una vez terminado. Si te quedan poco tostados, siempre puedes añadir unos minutos más.

En mi caso no fue suficiente y la verdad es que salen bastante dorados y crujientes. Además, tienen el tamaño perfecto para cualquier aperitivo. También son sencillos de comer teniendo la cola por la parte de fuera del rebozado. 

Pero, como ya he dicho en el anterior apartado, yo les incluiría una salsa. De esta forma, tendrás una idea original para cualquier aperitivo. Además, no es muy caro, ya que la bandeja tiene un precio de 3,95 euros.