María, la empleada de la ONCE que ha pasado de vender cupones a tocarle medio millón
María Rivas trabajó durante 33 años como vendedora en la ONCE de la plaza del Altozano (Utrera) y ahora ha sido agraciada con medio millón de euros
Lluvia de euros en España tras un sorteo de la ONCE. La entidad ha vendido en Utrera (Sevilla) un cupón premiado con un millón de euros y la bonita historia que hay detrás ha emocionado a muchos.
El boleto premiado se vendió el pasado martes, 16 de enero, a las puertas del Mercadona de un barrio humilde de Utrera. Antonio Alcón fue el trabajador que le vendió el cupón premiado a la gran afortunada, María Rivas.
María Rivas, la extrabajadora de la ONCE que compró un cupón premiado
María Rivas es la gran afortunada de esta emotiva historia. La mujer, de 76 años, es una jubilada que trabajó a lo largo de 33 años vendiendo cupones y repartiendo premios. Sin embargo, tras años repartiendo felicidad, ahora fue ella la que adquirió el cupón premiado.
A pesar de que —históricamente y culturalmente— el número 13 suele estar asociado a un símbolo de mala suerte, algunas personas creen todo lo contrario. Este es el caso de María Rivas, que asegura que siempre juega el número 13. Y precisamente mala suerte no le dio, el 73.613 le dio la gran sorpresa de su vida.
Antonio Alcón, el trabajador de la ONCE que le vendió el cupón, asegura que fue la primera clienta que compró la serie 1 de ese número a través del TPV. Con la gran suerte de que el 73.613 fue agraciado con medio millón de euros, el premio más alto que reparte la ONCE de lunes a jueves.
La llamada que alertó a María: “¡Que ha tocado el 13 en Utrera!”
Yolanda, la hija de María Rivas, fue la que le dio la gran noticia. Después de dejar a sus hijos en el colegio, llamó a su madre y le dijo: “¡Que ha tocado el 13 en Utrera!”, sabiendo que siempre juega esa terminación.
Sin embargo, había que comprobar si realmente si número era el premiado. Así que María le contestó: “No me cuelgues, que voy a mirar el número”. Cuando fue diciendo cifra a cifra el número y la serie, se dio cuenta de que ella tenía el número agraciado.
“¡Que me ha tocado! ¡Que me ha tocado!”, exclamó María. Una alegría que contagió a su hija, quien también se llenó de ilusión y aseguró que ese premio “está muy bien tocado”. Además de María, una trabajadora del Mercadona y otros 14 utreranos más se llevaron un premio de 35.000 euros.
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