Montaje de fotos de gafas de Woodys Weat y, al lado, una imagen de una chica con rostro de sorpresa y una mano sosteniendo billetes de euro al lado
SOCIEDAD

Las gafas catalanas que lo petan en todo el mundo y facturan millones de euros

La marca, localizada en Vic, tiene actualmente 15.000 puntos de venta repartidos en 72 países de todo el mundo


La marca vigitana Woodys cierra un año 2023 de ensueño con 17 millones de euros facturados y se marca un propósito de año nuevo ambicioso. La firma está presente en 15.000 puntos de venta repartidos por 72 países de todo el mundo. Entre estos están Holanda, Canadá o Brasil y recientemente han abierto tiendas en Azerbaiyán, Guatemala y Dubai.

Su fundador y CEO, Josep Dosta, se muestra ambicioso y se marca como objetivo crecer un 30% en 2024. Para ello apuntan al mercado sudamericano donde pretenden entrar con fuerza. La pretensión de Dosta es la de convertir la marca vigitana en una compañía “global” y “llegar a ser una de las mejores marcas de gafas del mundo”.

Josep Dosta, fundador de la marca Woodys

La madera, el origen de la marca

En sus orígenes, la marca apostó por la madera como material insigne de la casa. No obstante, la firma tuvo que reinventarse, ya que, según Dosta, las gafas de madera “eran muy delicadas”. Es por eso que apostaron por el acetato, un material hecho con algodón, resinas y madera, el cual es más resistente y adaptable.

No obstante, el extremo final de las patillas contienen una pequeña pieza de madera, que sirve como “guiño” a los orígenes de la empresa.

Gafas con montura de madera de la marca Woodys

Diseño, colores y calidad, características principales de la marca

Para Josep Dosta, “las gafas son lo primero que ves de una persona cuando hablas. No ves sus zapatos o su bolsa de mano, lo primero que ves es la cara”. Por eso, él ha querido hacer énfasis en el diseño, los materiales sostenibles y los colores.

Actualmente, el 70% de los clientes de la marca son mujeres de entre 28 y 50 años. No obstante, el fundador asegura que cada vez hay más hombres que se atreven a llevar cosas distintas, especialmente en países como Francia o Italia.

Oficina de Woodys en Vic

Una marca mundial situada en Vic

Además, Dosta también pone en valor mantener la compañía en Vic. Aunque admite que dudó de si aposentarla en Barcelona o no, al final los ejemplos como Inditex, de grandes empresas en ciudad pequeñas, le convencieron. Asegura que la calidad de vida que tiene en Vic no la tendría en la capital y que es positivo tanto por costes como por fidelizar trabajadores.

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