Gana uno de los mayores botes del Euromillones, lo da a su familia y ya no se hablan

Poderoso caballero es don dinero. Que se lo pregunten a Gillian Bayford, una mujer británica que en 2012 se llevó nada más y nada menos que 173 millones de euros del Euromillones. Trece años después, su realidad es muy diferente. Su entonces marido, con quien se repartió el 'pastel', se separó de ella al año y su familia se rompió por completo. 

El dinero, pues, les mostró la puerta de lo peor. Todo empezó tras ganar el Euromillones. Más de 150 'kilos' daban para mucho y Gillian tomó la decisión de repartirlos para hacer feliz a los suyos. ¿Los primeros? Su marido, la familia de este, su padre y su hermano. Y acabaron fatal. 

"Mi padre y hermano tenían deudas por valor de 800.000 euros. Lo pagamos nada más ganar el premio. Ellos fueron los primeros en mi lista. Tuvieron casas nuevas y coches antes que nadie", comentó a The Sun en una entrevista en 2016. 

Así las cosas, a la familia de Gillian le cambió literalmente la vida. Sus padres dejaron la caravana en la que vivían y se fueron a vivir a una casa nueva. Su hermano, por su parte, recibió un cheque de 900.000 euros para tirar adelante un negocio. 

¿En total? Gillian se dejó cerca de 25.000.000€ en su familia. Quería contentarlos y al principio fue así. Años después, pero, el dinero hizo estragos entre la familia y ahora andan todos separados. 

Cerca de 25 millones y un destrozo familiar

Gillian Bayford dice ir con la cabeza alta. Solo faltaría. ¿El problema? Que su familia se ha despedazado por su decisión de intentar que fueran felices a través del dinero. 
Ella, que dice estar satisfecha por "liberar de todas las deudas" a su familia, sigue a la suya. Y a la suya significa una vida nueva, lejos de su antiguo marido. En el confinamiento, en 2020, Gillian volvió a ser madre con su actual pareja, Brian Deans. Se casaron en 2028 y viven lejos del dineral que cambió su vida. 

El chiringuito del marido 

Su exmarido y padre de los dos niños que tienen juntos, se separó de Gillian. Tras el premio, solo duraron 15 meses. Se compró una mansión —de 7 millones de euros— y rompió lazos con su pasado. De hecho, se montó un auténtico 'pisito de soltero' a lo Amador Rivas de 'La que se avecina'. 

Entre 2017 y 2018, organizó un festival de música llamado The Cambridge Rock Festival. No fue algo modesto, pues fueron más de 2.000 asistentes. ¿El hándicap? Que lo montó en su casa. Y claro, los vecinos se quejaron por el ruido. 

Según Daily Mail, en 2024 lo volverá a organizar. Veremos como le sale la jugada. 

La familia, despedazada

“Puedo ir con la cabeza alta porque me ocupé de sus problemas. Mi padre y mi hermano fundaron empresas, una detrás de otra, y después las cerraron. Les liberé de todas las deudas", dijo Gillian en 2016. 

Dice no estar preocupada por los suyos. Les sacó de un apuro y se lo agradecieron despedazando la familia. Poderoso caballero es don dinero.