La DGT admite que ha hecho variaciones y se van a multiplicar las multas

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha revelado la ubicación de tres radares móviles en España. Se trata de parte de una estrategia para aumentar la seguridad vial y reducir la velocidad en zonas peligrosas.

Estos radares se han colocado estratégicamente en tramos de la A-52 en la provincia de Ourense, la AP-6 en Segovia y la A-7 en Almería. Se trata de lugares identificados como lugares de alto riesgo debido a la velocidad excesiva o la complejidad del tráfico.

Uno de los aspectos destacados de esta iniciativa es la ubicación estratégica de algunos de estos dispositivos. A menudo se colocan en lugares sorprendentes y a veces casi invisibles para los conductores.

Por ejemplo, en la autovía A-381, entre Jerez de la Frontera y Los Barrios, se encuentra un cinemómetro fijo situado. Concretamente, está después de un túnel en el lado izquierdo de la mediana, lo que lo hace difícil de detectar. Otro radar notable se encuentra en el kilómetro 9,20 de la A-55 en dirección a O Porriño, donde el límite de velocidad baja de 80 km/h a 60 km/h justo antes del cinemómetro.

En relación con los radares móviles camuflados en vehículos de la Guardia Civil, su ubicación específica no es revelada. Suelen encontrarse en arcenes, cunetas, detrás de puentes o biondas, y ahora incluso en veloláser, que son más difíciles de detectar. Sin embargo, existe cierta controversia sobre la legalidad de estos radares móviles, ya que no siempre se señalizan adecuadamente.

Además de la instalación de nuevos dispositivos, la DGT ha desvelado sus planes de instalar alrededor de 95 nuevos radares en toda España. Muchos de estos, serán radares de tramo, como parte de un esfuerzo por mejorar la seguridad vial en el país.

La divulgación de la ubicación de estos radares móviles forma parte de una estrategia más amplia de la DGT para concienciar a los conductores sobre la importancia de respetar los límites de velocidad y prevenir accidentes.

La presencia de estos dispositivos tiene como objetivo no solo sancionar a los infractores, sino también prevenir accidentes y promover una cultura de conducción segura y responsable. La información proporcionada por la DGT permite a los conductores conocer los puntos donde pueden encontrarse estos dispositivos. Además, deben adaptar su comportamiento al volante para garantizar su propia seguridad y la de los demás usuarios de la vía.