Descubre el mejor truco para limpiar el fregadero de manera eficaz con limón
El limón elimina el óxido, la cal y los malos olores por ello es ideal para limpiar el fregadero usando este truco de limpieza
Para mantener el fregadero limpio, es importante limpiarlo regularmente con agua y jabón, enjuagarlo adecuadamente después de cada uso, evitar dejar residuos de comida y grasa en la superficie y secarlo muy bien para prevenir la acumulación de manchas y depósitos minerales.
Es esencial para nuestra cocina que el fregadero siempre esté reluciente, pues dice mucho de la higiene de cada casa. Ya que un fregadero bien limpio es fundamental para prevenir la contaminación cruzada y evitar enfermedades transmitidas por los alimentos.
Mientras que un fregadero sucio puede albergar bacterias, moho y otros microorganismos dañinos que pueden propagarse a los alimentos y utensilios que se lavan en él.
Los restos de comida depositados en el fregadero, pueden propagar olores que resulten bastante desagradables. Y la durabilidad se verá afectada si no lo mantenemos limpio y libre de residuos, pues la suciedad puede dañar el material del fregadero con el tiempo, especialmente si es de acero inoxidable u otro material susceptible a la corrosión.
Por ello, aunque normalmente se suele limpiar, pero de manera rápida, lo ideal es que de vez en cuando lo limpiemos en profundidad de una manera sencilla y eficaz.
El truco del limón para limpiar el fregadero
Este truco de limpieza casero lo hemos descubierto en Instagram gracias a la cuenta @ali_deco_home y después de probarlo hemos podido comprobar su gran eficacia.
Para llevar este truco a cabo solo vamos a necesitar bicarbonato y medio limón. Simplemente vamos a poner bicarbonato por toda la superficie del fregadero y seguidamente iremos apretando el limón para que salga su jugo.
Después frotaremos con esta fruta con esmero y veremos cómo quita el óxido, la cal y elimina los malos olores del fregadero. Seguidamente, es recomendable poner un poco de jabón de platos y volver a limpiar.
Por último, secaremos con una bayeta de microfibra y podremos observar que el fregadero queda en un estado espectacular, pues brilla como si se tratara del primer día de uso.
Además, si quieres aprovechar la otra mitad del limón puedes ponerla en el lavavajillas en el soporte de los cubiertos. El ácido del limón ayudará a que los cubiertos brillen.
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