Montaje con una chica abriendo la cortina para mirar a través de la ventana, un círculo con una mano tocando una cortina y un emoji de sorpresa
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El desconocido beneficio de tender las cortinas mojadas: cada vez más gente lo hace

Tender las cortinas mojadas es todo una tendencia entre las personas a las que les gusta ahorrar tiempo con las tareas

Poner las cortinas mojadas es una práctica habitual entre las personas que saben ahorrar tiempo, dinero y esfuerzo. Sin embargo, es un truco que no todo el mundo conoce y por ello se suelen emplear horas de trabajo hasta que conseguimos tener las cortinas listas para volver a colgar.  

¿Cómo lavar las cortinas correctamente?

No obstante, no solo es importante tender las cortinas mojadas, antes de todo ello, debemos de lavarlas correctamente para que estas nos duren muchos años y luzcan bonitas en nuestra casa. Y para ello, debemos de seguir algunos pasos básicos. 

1. Leer las instrucciones de cuidado 

Todas las cortinas cuentan con una etiqueta donde el fabricante nos da las recomendaciones de lavado. Si no la conservas, lo ideal, si tu lavadora dispone de ello, es optar por un programa específico para cortinas o bien para prendas delicadas. 

2. Retirar los ganchos y anillas 

Si los ganchos o anillas de tus cortinas se pueden retirar, lo mejor es quitarlos y lavarlos a mano, pues esto ayudará a prevenir daños en la lavadora y a garantizar una limpieza más uniforme. 

3. Sacudir el polvo

Antes de lavar las cortinas, sacúdelas suavemente para eliminar el polvo suelto y las partículas de suciedad. Esto ayuda a evitar que la suciedad se asiente aún más durante el proceso de lavado. 

Y una vez que han salido de la lavadora limpias llega el turno de colgarlas, pero si lo hacemos con las cortinas mojadas será mucho mejor. 

¿Por qué colgar las cortinas mojadas?

Lo cierto es que tender las cortinas mojadas solo tiene ventajas. Al ponerlas mojadas se evita la formación de arrugas y pliegues, pues la tela se estira manteniendo su forma y caída original. De esta manera parece que las hayamos planchado, porque quedan en perfecto estado. 

Sin embargo, nos hemos ahorrado esa larga tarea que a prácticamente nadie le gusta realizar y también hemos ahorrado el gasto de la luz en la plancha, por lo que todo son ventajas. 

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