El Bar Pinotxo vuelve a Barcelona, pero ya no está en la Boqueria

Tras seis meses de trámites, el emblemático 'Bar Pinotxo' ha vuelto a levantar las persianas. Esta vez, pero, no lo ha hecho en el Mercat de la Boqueria, donde había estado hasta ahora, sino que lo ha hecho en el Mercat de Sant Antoni.

Gestionado por Jordi Asín, sobrino de Juan Bayén, el antiguo propietario del local, ha reabierto sus puertas este lunes, 23 de octubre. Con el objetivo de volver a dar vida al negocio familiar, los propietarios quieren seguir haciendo lo mismo: callos, chipirones, garbanzos, y muchos platos más.

"Hemos buscado un nuevo local que, pese a ser más nuevo, cuenta con la esencia de siempre. Lo seguirá llevando la misma familia", indicó Jordi Asín, en declaraciones para 20 minutos.

Juanito no quería que su sobrino continuará con el negocio

La realidad es que los trámites para ver quién heredaba la parada de la Boqueria no fueron nada fáciles. Juanito, difunto y propietario del local, traspasó la parada del mercado de la Boqueria a personas externas de la familia. Una decisión que no contemplaba Jordi Asín, sobrino y actual propietario.

Así, los trámites para la reapertura no fueron nada fáciles para Jordi Asín. Tuvo que solicitar por vía judicial poder usar el nombre del bar. Pues, Juan Bayén, dijo a sus abogados que consideraba que su familia y su sobrino no eran los sucesores adecuados para continuar con el local, por lo que decidió venderlo.

Asimismo, Asín, en ver que su tío había vendido el local, decidió recorrer a la justicia. Denunció que Juan Bayén había traspasado el local, pero que la marca del establecimiento, la carta y la sociedad que gestionaba el negocio no fueron vendidas porque él tenía el 50%.

Finalmente, la magistrada resolvió el caso. Consideró que la marca del local se la podía quedar la familia, por lo que la parada en la Boqueria ya no tiene el nombre de Bar Pinotxo. Aun así, cuenta con fotografías de Juanito. 

Juanito habría recibido malos tratos por parte de sus familiares

La muerte de Juan Bayén llegó semanas después de su jubilación. Después de más de siete décadas detrás de la barra, decidía poner el punto final y traspasar el negocio, puesto que no quería que lo continuarán sus familiares.

El motivo por el cual Juanito decidió traspasar el local se supo tras conocerse su muerte. Su representante legal difundió una nota, que habían pactado días atrás, donde se hacían públicas acusaciones de engaños y malos tratos por parte de sus familiares.

"Su alegría, afabilidad, bondad natural y la capacidad de dar servicio durante años, tenía la cara oculta de la angustia y tristeza que le generaba el trato que recibía por sus familiares", indicaba una parte de la nota.

Finalmente, Jordi Asín, su nieto, aun saber que él no quería que su familia continuará con el local, ha abierto una nueva parada en el Mercat de Sant Antoni. Allí, será donde los clientes más fieles de Juanito podrán disfrutar de sus platos típicos, aunque lo tienen claro: sin él, nada será lo mismo.