Avisan del castigo para los empleados que cambian de trabajo de un día para otro
No avisar de la nueva situación puede acarrear problemas serios
Un trabajador cualquiera puede dejar su puesto de trabajo por muchos motivos, y sus razones pueden ser variopintas. Esta dimisión laboral se conoce como 'baja voluntaria del trabajador', y en ningún momento se tiene que comunicar a la empresa el porqué del abandono.
Siempre debemos fijarnos en el artículo 49 del Estatuto de los Trabajadores sobre la finalización del contrato. Este dice que cuando un trabajador cesa de su puesto, hay algo que debe cumplir. Y es que "hay una acción obligatoria que debe seguir todo trabajador".
Estamos hablando de “mediar el preaviso que señalen los convenios colectivos o la costumbre del lugar”. Esto quiere decir que si un trabajador se marcha de la empresa, tiene que hacérselo saber a la misma.
Si dejas tu trabajo sin previo aviso, puedes perder mucho dinero
Se debe cumplir el preaviso mínimo fijado que marque el convenio colectivo de aplicación. Y en caso de que no sea así, será aquel tiempo mínimo que se haya acostumbrado a darse en la empresa en la que trabaja.
Normalmente, estamos hablando de un preaviso de 15 días naturales. Si no se lleva a cabo, el trabajador se va a llevar una sanción en forma de descuento en el finiquito. Se van a descontar del pago los días de preaviso que no haya cumplido a rajatabla.
Si por ejemplo, un trabajador solo avisa siete días antes de irse, en lugar de 15, los ocho restantes se le van a descontar del finiquito. Y se puede dar el caso de que, con ciertos convenios, te penalicen con dos días extra por cada día que has incumplido este preaviso fijado.
Eso sí, debes saber que hay una excepción. Si la persona está en periodo de prueba no está obligada a avisar de que se marcha del puesto de trabajo. Con todo, podrá cobrar las cantidades que generó en los días que estuvo trabajando en la citada empresa.
Lo mejor es comunicar tu dimisión voluntaria verbalmente y a través de una carta
Sobre cómo exponer ese cese voluntario, desde el Estatuto de los Trabajadores no queda muy claro cómo se ha de ejecutar. Eso sí, lo más recomendable es además de hacerlo de forma verbal, que esta dimisión voluntaria quede por escrito en una carta.
En la misiva tendrá que incluirse la fecha en la que se comunica el adiós. También los datos personales y el día en el que se ha acabado de trabajar en la empresa.
Además, también hay un supuesto en el que el trabajador pueda llegar a arrepentirse y querer seguir en su puesto de trabajo. Eso sí, solo podría hacerlo si está en un periodo de preaviso y todavía no se ha extinguido el citado contrato.
Desde el portal web Cuestiones Laborales, explican la única opción en la que la empresa podría rechazar esa reincorporación laboral. Y es si esta ya ha tenido a bien contratar a otro trabajador para sustituirle en el puesto.
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