Los alimentos que desaconsejo como nutricionista para tener una vida saludable
En la era actual, donde el interés por la nutrición y el bienestar están en aumento, la importancia de una alimentación saludable es más que evidente
Hoy en día vivimos en un mundo donde la preocupación por la salud y el bienestar está en constante auge. Como os he comentado más de una vez, el primer paso para una alimentación saludable está en realizar una buena compra.
En este sentido, creo que os puede haber quedado claro qué debemos de añadir en ella: frutas, verduras, legumbres, proteínas magras, cereales integrales, grasas saludables… Pero, ¿realmente tenemos claro lo que debemos de evitar?
Los alimentos que desaconsejo como nutricionista
Porque hoy en día, puede resultar casi abrumador ir por los pasillos del supermercado y saber distinguir de forma más o menos rápida qué es saludable y qué no, qué es de consumo diario y qué es de consumo ocasional.
Así pues, sabiendo lo que sí debemos añadir a nuestro carro de la compra, vamos a hacer un repaso de aquellos que debemos de evitar comprar o al menos, dejarlos para momentos muy ocasionales.
1. Bebidas azucaradas
Entendemos como bebidas azucaradas a refrescos, jugos de frutas comerciales o bebidas energéticas. Estas son muy consumidas sobre todo por la población menor de edad y joven, sin saber los prejuicios que conllevan para la salud.
El consumo excesivo de estas bebidas se ha asociado científicamente con mayor riesgo de obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y otros problemas de salud.
2. Alimentos procesados y ultraprocesados
Dentro de esta categoría, la verdad podría incluir infinidad de alimentos, y cada vez encontramos más y más opciones en los supermercados. Me refiero a alimentos como patatas fritas de bolsa, aperitivos salados, alimentos precocinados…
Son alimentos ricos en calorías, grasas saturadas, cereales refinados, azúcares, sodio y aditivos artificiales. Todos ellos pueden contribuir al aumento de peso, la inflamación y el deterioro de la salud a largo plazo. Es importante pues que prioricemos alimentos frescos, enteros y naturales.
3. Bollería industrial y productos de repostería
Pasteles, galletas, bollos, bizcochos, donuts y otros productos de repostería industriales contienen altas cantidades de azúcares refinados, grasas trans y aditivos artificiales.
Un consumo regular de este grupo de alimentos contribuye al aumento de peso, la resistencia a la insulina y el riesgo de enfermedades crónicas.
4. Embutidos y otras carnes procesadas
Creo que es un grupo al que debería de darse especial énfasis, ya que mucha gente cree que es saludable. El jamón, el salchichón, el chorizo, el bacon, las salchichas… contienen altas cantidades de grasas saturadas, sodio y aditivos químicos.
Consumir estos alimentos regularmente se asocia a un mayor riesgo de enfermedades cardíacas, algunos tipos de cáncer y otras enfermedades crónicas.
5. Lácteos azucarados
Los productos lácteos con altas cantidades de azúcares añadidos como los yogures azucarados, los batidos y los postres lácteos como las natillas o los flanes, son perjudiciales para la salud.
Contribuyen al aumento de peso, la resistencia a la insulina y la inflamación, por lo que su consumo debe de ser muy ocasional.
6. Comida rápida
La comida rápida como las hamburguesas, las pizzas, las patatas fritas… son altas en calorías, grasas saturadas, sodio y aditivos artificiales. Consumir comida rápida de forma regular se asocia con mayor riesgo de obesidad, de enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y otros problemas de salud.
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