Plano medio corto de José Luis Rodríguez Zapatero con americana y sin corbata y de fondo un cartel con la cara de Salvador Illa
POLÍTICA

Zapatero, pieza clave para que Salvador Illa sea presidente de la Generalitat

El expresidente entra de nuevo en escena en paralelo a las negociaciones del PSC con los independentistas


El PSOE encara la tercera negociación con los independentistas en menos de un año. La primera fue por la investidura, la segunda tras el ‘no’ de Junts a la amnistía, y ahora por la formación de gobierno en Cataluña. Si en la negociación por la investidura de Pedro Sánchez el hombre clave fue Jaume Asens, en los últimos meses el puente entre el PSOE y los independentistas es José Luis Rodríguez Zapatero.

Según informa Joan Guirado en OKDiario, Sánchez ha encargado a Zapatero la misión de ablandar a Junts y ERC para que accedan a investir a Salvador Illa como presidente. Los republicanos repitieron por activa y por pasiva durante la campaña que no harían presidente a Illa, y Junts solo contempla la presidencia de Puigdemont como alternativa al bloqueo. Por si fuera poco, el entorno procesista y sus medios afines presionan para bloquear la formación de gobierno y forzar la repetición electoral.

Montaje de fotos de Salvador Illa y Carles Puigdemont con rostro serio

Aunque si hay un político acostumbrado a la adversidad es Pedro Sánchez, que esta vez confía también en ablandar a los independentistas para asegurar la investidura. El PSOE ya ha puesto en marcha el plan, con reuniones en Perpiñán y en Ginebra a finales de esta semana para convencer a Carles Puigdemont y Marta Rovira. Para conseguir el favor de los independentistas, los socialistas han recurrido a un viejo conocido que es Zapatero.

Animadversión del independentismo con el PSC

En el PSOE son conscientes de la profunda animadversión del independentismo hacia el PSC. Sin ir más lejos, ERC y Junts vetaron a los socialistas catalanes para la presidencia del Congreso durante las negociaciones de la investidura de Pedro Sánchez. Pero si los independentistas ven en el PSC al partido del 155, en cambio atraviesan un momento dulce con el PSOE gracias a las negociaciones de la investidura y la amnistía.

ERC y el PSOE tienen buena sintonía desde hace tiempo, sobre todo con Oriol Junqueras y Gabriel Rufián. Pese a su histórica rivalidad, los socialistas consiguieron también ganarse a los postconvergentes, e incluso fraguar complicidades como la de Jordi Turull con Santos Cerdán. En Ferraz saben que los independentistas ven al PSC como el enemigo en casa, pero en cambio tienen en el PSOE a varios amigos que pueden interceder para volver a desencallar unas negociaciones trascendentales.

Plano corto de Pedro Sánchez y Salvador Illa con rostro sonriente en un acto del PSOE

Zapatero fue clave tras el berrinche de Puigdemont que llevó a Junts a votar en contra de la amnistía en enero dejando la investidura en el limbo. Ahora, aunque el PSC pidió a Moncloa dirigir personalmente las negociaciones para la investidura, el PSOE ha intercedido designando a Zapatero como medidador. En Ferraz entienden que esto va más allá de la política catalana y que está en juego la supervivencia del Gobierno de coalición en España.

El PSC quiere gobernar

Con todo, el PSOE quiere respetar la autonomía del PSC y la idea es que Zapatero juegue un papel paralelo a las negociaciones de los socialistas catalanes con los independentistas. Zapatero viajará con su equipo negociador a Perpiñán y Ginebra, mientras un equipo del PSC encabezado por la número dos de Illa, Lluïsa Moret, negocia la investidura en Cataluña. Su idea es reunirse con los independentistas, pero también con el PP y Comunes, para explorar las vías para desbloquear la investidura.

Excluidos de las negociaciones Vox y Aliança Catalana, el PSC contempla dos posibles vías. Una, y prioritaria, la formación de un gobierno progresista con ERC y los Comunes, y otra, alternativa, la abstención de Junts. El PSC está dispuesto a ofrecer contrapartidas a los partidos, pero además jugarán la baza de su aplastante victoria en votos y en escaños y al riesgo que supondría unas nuevas elecciones, sobre todo para los partidos procesistas.

El PSOE ve la presidencia de Illa como clave para estabilizar la delicada situación de los socialistas en la política nacional. Pero además, existe el riesgo de que las negociaciones en Cataluña debiliten la frágil relación con Junts. El objetivo de Zapatero será reforzar la confianza con ERC, pero sobre todo convencer a Junts de que la única salida que les beneficia es facilitar la investidura de Illa y garantizar la estabilidad del Gobierno de Pedro Sánchez.

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