Trias: 'Volveré a ser un jubilado'

Resaca política en Barcelona. La carambola que ha convertido a Jaume Collboni (PSC) en alcalde de la ciudad condal en detrimento de Xavier Trias (Junts) ha provocado un terremoto cuyas consecuencias aún están por ver. Quedan especialmente señalados los Comuns de Ada Colau, que facilitaron la alcaldía socialista con los votos del PP.

Trias, que durante la sesión de investidura el sábado se arrancó con aquello de “que les zurzan”, ha ofrecido una entrevista en La Vanguardia para valorar lo acontecido. Anuncia su intención de irse y renuncia a presentarse a las listas del partido para las elecciones del 23-J. “Ya dije que si no era alcalde me iría. ¿Cuándo? Tengo que hablar con mi grupo. Volveré a ser un jubilado“, afirma. Y añade que “las listas” para el Congreso “ya están hechas” y que dejará la política pero “ayudaré a mi partido desde mi óptica”.

Trias tenía atado un pacto de gobierno con Ernest Maragall (ERC), y todo parecía hecho. Pero la decisión de última hora de los Comuns y PP de investir a Collboni frustró su regreso a la alcaldía de Barcelona. Ha afirmado sentirse “bien”, y ha sido especialmente duro con Ada Colau: “Perdió los papeles. En un acto de toma de posesión no tiene sentido que haga un mítin electoral. No logra estar en su sitio, ni cuando gana ni cuando pierde”.

Trias afirma sentirse engañado, ya que “quedamos con Collboni y Sirera (PP) que me llamarían si había alguna novedad que rompiera el esquema, y aún estoy esperando”. Se ha referido a ellos como “gente en la que no se puede confiar”.

Trias habla de 'cinismo'

El alcaldable ha recordado que “Collboni solo tiene diez regidores” y ha avanzado que “haremos una oposición dura para que se sonroje”. Se ha mostrado deseoso de ver cómo gobierna el PSC con los Comunes y el PP, ha hablado de cinismo, y ha definido la maniobra política como “una degradación de la política, que se mueve por intereses y egos particulares”.

Trias se va sin poder desplegar su programa de gobierno. Según explica en la entrevista, su prioridad era la seguridad, seguido de la limpieza, el ámbito social y la economía productiva y sostenible. “El cambio más relevante respecto a Colau es que nosotros pensamos que el único modo de luchar contra la pobreza es crear actividad económica”, dice Trias, para quien “la teoría del decrecimiento es un disparate como una casa”. También ha señalado la vivienda y la movilidad como tareas pendientes, que ya no podrá abordar.