
Xavier García Albiol se erige en dique de contención de Vox y Aliança Catalana
El alcalde de Badalona sabe las teclas que hay que tocar para que el PP pueda competir con la derecha identitaria
El escenario político español y, en particular, el catalán, atraviesa un momento de gran complejidad para las fuerzas de la derecha tradicional. Mientras la derecha identitaria gana terreno en distintos países, en Cataluña destaca una figura que ha logrado mantener el control desde un discurso pragmático. Se trata de Xavier García Albiol, alcalde de Badalona.
Su gestión y discurso representan una barrera efectiva frente al auge de formaciones como Vox y Aliança Catalana, que encarnan la derecha más identitaria y beligerante. El secreto de su éxito ha estado en confrontar la realidad de manera directa y sin subterfugios. Y es que la crisis que afronta la derecha tradicional responde precisamente a una desconexión con las preocupaciones reales de muchos ciudadanos.
Entre ellas, destacan la inmigración irregular y sus efectos en la sociedad, empezando por la inseguridad. Estas preocupaciones han sido capitalizadas por los partidos identitarios, que han crecido a expensas de los partidos sistémicos. En este contexto, Albiol ha sabido conectar con la realidad cotidiana de sus vecinos hasta el punto de conseguir la mayoría absoluta.

Una voz esencial en el PP
En una entrevista reciente para la cadena SER, Albiol reconocía que comparte algunas preocupaciones con Vox y Aliança Catalana, en especial la necesidad de un control migratorio efectivo. No obstante, se distancia de sus discursos cuando estos "señalan a personas por su nacionalidad". Sin embargo, el alcalde insiste en que "en España no cabe todo el mundo".
Este discurso es un intento de equilibrar la vocación moderada del PP con las preocupaciones reales de los ciudadanos. Por lo demás, el discurso de Albiol en materia de seguridad e inmigración es casi idéntico al de Vox. De hecho, el alcalde Albiol se destaca por señalar con claridad la nacionalidad de los multirreincidentes que operan en Badalona.

Más allá de los matices y las declaraciones, lo que el PP tiene en Albiol es la prueba de que nunca es buena idea ser un rehén de los debates ideológicos ajenos. Es decir, de jugar en campo contrario, que es a lo que muchas veces tiende el PP, más enfocado en la gestión. Más todavía: Albiol es una prueba de la importancia de mantener un discurso constante a lo largo del tiempo aunque no ofrezca resultados inmediatos.
Porque, como muchos recordarán, a Albiol le ha costado años llegar hasta la mayoría absoluta con su discurso. Pero él fue el primero que en Badalona puso el acento en la inmigración y la inseguridad con aquella polémica campaña de "limpiemos Badalona". Esta campaña, por cierto, fue idea del que años después sería la mano derecha de Pedro Sánchez: Iván Redondo.
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