¿Vuelve la sociovergencia a Cataluña?

El acuerdo de investidura entre el PSOE y Junts abre una nueva etapa de la política en Cataluña. A nivel autonómico, el pacto destruye por completo la política de bloques en el Parlament e introduce a Junts en la órbita del PSC. Además, pone encima de la mesa la posibilidad de que Xavier Trias gobierne en Barcelona.

Se consolida así la idea de un acercamiento entre socialistas y postconvergentes, es decir, la vieja sociovergencia. Salvador Illa i Carles Puigdemont llevan meses tendiendo puentes en la sombra. Junts necesita poder territorial tras la debacle de los pactos municipales, y al PSC le conviene aumentar su aritmética variable.

El tercero en discordia es ERC, que ve peligrar su exclusividad con el PSC en un momento de especial debilidad. Con la investidura cerrada, Salvador Illa tiene ahora vía libre para ir con todo a por Pere Aragonès. Y en esta competencia Junts puede ser un poderoso aliado para los socialistas catalanes.

La hora de Salvador Illa

La política catalana había quedado congelada por la compleja negociación de la investidura en España. El desbloqueo de la legislatura española marca el pistoletazo de salida de la carrera electoral en Cataluña, con vistas al 2025. Los partidos empiezan a tomar posiciones en la carrera hacia la Generalitat. 

PSC y Junts, hasta ahora en las antípodas, comparten sus intereses en la disputa con ERC. Salvador Illa ha sustentado el gobierno en minoría de Pere Aragonès por orden de Ferraz, para afianzar la estrategia de pactos en Madrid. Pero el PSC ya lleva tres elecciones ganando en Cataluña, y ha llegado el momento de dejar de ser oposición para disputarle la Generalitat a Esquerra.

La alianza con Junts le viene como anillo al dedo a Salvador Illa, que puede acercarse a los de Puigdemont para debilitar el flanco independentista. El regreso de Carles Puigdemont a Cataluña gracias a la amnistía convertiría a Junts en el rival más serio en la batalla electoral. Pero hasta entonces, la sociovergencia conseguiría debilitar a ERC y limpiar el camino hacia la Generalitat.

Sociovergencia a la vista

Salvador Illa ha marcado el primer punto de inflexión con el espaldarazo a la negociación de los presupuestos del Govern Aragonès para 2024. Hay que recordar que las cuentas de este año se aprobaron gracias a los socialistas. Pero esta vez el PSC lo ha dejado claro, no se abordarán las del año que viene hasta que el Govern cumpla con los de 2023.

Pero hay otra cuestión más de fondo, y es que la aprobación de los presupuestos de 2024 asegurarían a Pere Aragonès el cumplimiento íntegro de la legislatura. Es decir, el PSC deja la puerta abierta a hacer caer el Govern antes de 2025. Ahora el PSOE ya no le debe nada a ERC, y el PSC se ha librado de las ataduras.

La sociovergencia tiene otra arista, y es la del ayuntamiento de Barcelona. Durante las negociaciones por la investidura, Junts planteó su entrada en el gobierno municipal. Esto daría más estabilidad al ejecutivo de Jaume Collboni, pero a cambio este tendría que dejar gobernar dos años a Xavier Trias.