Vuelve el seny en la Cambra de Comerç de Barcelona
Josep Santacreu es el nuevo presidente, con recado incluido a la ANC
La Cambra de Comerç de Barcelona vuelve a ser una entidad que tiene como objetivo ser influyente en el mundo empresarial de Cataluña. Adiós a las ingerencias externas tras cuatro años gobernada por una lista impulsada por la ANC. El seny ha vuelto a la Cambra con Josep Santacreu, que se presentó con la lista Va d'Empresa y derrotó a Eines de País, la candidatura indepe.
El pasado 20 de septiembre SantaCreu ganó las elecciones a la Cambra con 31 escaños de los 52 en juego, mientras que Eines de País tan solo sumó 21 representantes. Va d'Empresa también tuvo el respaldo de los representantes patronales que pactaron Foment del Treball y Pimec, de modo que este 9 de octubre Josep Santacreu fue escogido por amplia mayoría.
El pleno de la Cambra de Comerç de Barcelona lo forman 60 representantes, 58 de los cuales estuvieron en su sesión inaugural. De estos, 35 votaron a Josep Santacreu, que ya ejerció como presidente y dejó claras sus líneas de trabajo. Santacreu prometió una Cambra sin injerencias externas "ni influenciada por ninguna institución", en una clara referencia a la ANC y al independentismo.
Uno de los problemas señalados por el nuevo presidente es la pérdida de influencia y la quiere recuperar "sin hacer ruido ni estridencias". Santacreu quiere una Cambra con "voz propia" y sin olvidar reivindicaciones para Cataluña. "Se defenderá un nuevo modelo de financiación para Catalunya. Al mismo tiempo se trabajará para reducir los agravios fiscales actuales respecto al resto del Estado y las corporaciones que abusan de la fiscalidad", afirmaba Santacreu.
Una Cambra de Comerç, pues, independiente, que quiere una Cataluña competitiva y que es capaz de exigir al Gobierno y al Govern. Un modelo totalmente distinto al de Eines de País, que ganó con Joan Canadell -ahora diputado de Junts- en 2019.
Eines de País se enfada
Los presentes en este pleno inaugural lamentaron la largada del acto, que duró más de cuatro horas. Parte de culpa fue de la candidatura indepe, que no asumió la derrota y aseguró que no se había cumplido la norma. Según Eines de País, todos los acuerdos deberían haber sumado dos tercios, algo que el secretario general de la Cambra rechazó. Los indepes también cuestionaron que el pleno se había constituido en segunda convocatoria.
"Podíamos haberlo celebrado en primera convocatoria si los miembros de Eines de País no hubieran entrado tarde a pesar de estar en el edificio", respondió Santacreu. Parece, pues, que había una estrategia para emprender acciones legales justo antes de empezar ya. En este sentido Eines de País forzó hasta tres votaciones para incluir algunos de sus miembros en la comisión ejecutiva, pero fracasó en todas ellas.
Casi todo fue sobre lo previsto. La única sorpresa la dio la empresa Saba, de Salvador Alemany, que votó a favor de los candidatos independentistas.
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