El vídeo que muchos comparten: 'Cerrar las centrales nucleares es un suicidio'

Alfredo García es operador de reactor y supervisor, ingeniero de telecomunicaciones, licenciado en Comunicación Audiovisual y divulgador científico. Desde su cuenta de Twitter @OperadorNuclear se dedica a desmontar los falsos mitos de las nucleares y a explicar por qué, a pesar de su mala fama, la energía nuclear salvará el mundo. Su último vídeo sobre el “suicidio energetico” que supone cerrar las nucleares está siendo muy compartido.

Alfredo apunta que “muchas personas no están informadas, algunas prefieren autoengañarse y otras se niegan a verlo”, pero “la realidad es inevitable”. No se trata de gustos o de ideología, afirma, sino de evidencias científicas: “La UE considera que la energía nuclear es tan sostenible como las renovables y esencial para conseguir los objetivos energéticos y climáticos”.

El experto ha hablado también sobre la cumbre climática COP28, donde una veintena de países acordaron triplicar la capacidad nuclear para 2050. Además, en la primera cumbre mundial sobre energía nuclear, celebrada hace unas semanas en Bruselas, “se puso en evidencia que la mayor parte de los países avanzados apuestan también por la energía nuclear”. Según los científicos, “la energía nuclear es la más segura para producir electricidad y disponemos de recursos minerales para abastecer a los reactores para varios cientos, quizá miles de años”.

España, a contracorriente

Alfredo García advierte, “la energía nuclear está resurgiendo en todo el mundo, mientras que el Gobierno de España sigue adelante con el plan de cierre de los siete reactores nucleares entre 2027 y 2035”. Además, añade que diversos organismos como la Agencia Internacional de la Energía están avisando a España que cerrar las centrales nucleares supondría un aumento del consumo de gas natural para producir energía eléctrica. Esto sería un lastre para la transición energética.

Quemar más gas natural multiplicará las emisiones de dióxido de carbono, repercutiendo no solo en el medioambiente sino también en la factura de la luz para familias y empresas. “Tendremos una energía más sucia y más cara”, advierte en su vídeo. Y no solo eso, sino que el cierre nuclear “dejará en la calle a 30.000 profesionales altamente cualificados y sin un negocio para muchas empresas reconocidas en todo el mundo”.

Por eso el experto concluye que España avanza hacia un “suicidio energético”, como ya se está observando en otros países como en Alemania. “No se trata de elegir entre energías renovables y nuclear, sino entre renovables con energía nuclear, como en casi todos los países del mundo, y renovables con gas natural o incluso carbón. La decisión no se debe basar en posicionamientos ideológicos caducos basados en mitos y tampoco en gustos personales, sino en evidencias científicas”, concluye.