Una persona con bata blanca y guantes azules realiza una tarea de laboratorio, utilizando una pipeta en un entorno con varios equipos y suministros médicos.
POLÍTICA

El último delirio woke: decir 'viruela del mono' es 'racista'

La OMS recomienda el cambio de nombre y los usuarios se apuntan al cachondeo: ‘queremos virus inclusivos’

El pensamiento woke considera que cambiando las percepciones y el uso de las palabras se cambiará la realidad. Como se ha demostrado, esto resulta en ocasiones delirante o incluso cómico. Las anécdotas han sido infinitas: desde cambiarle el color de la piel a personajes históricos hasta violentar la gramática.

En su momento, cuando llegó desde los Estados Unidos, el pensamiento woke adquirió mucha notoriedad en poco tiempo. Entre otros motivos, porque la izquierda encontró en él una nueva manera de capitalizar un discurso. Pero lo cierto es que el wokismo ya cotiza a la baja; en el caso de Cataluña, basta con mirar a los Comuns, ERC y la CUP.

Ahora bien, la ideología woke todavía tiene bastante fuerza. Esto significa que no dejará de dar anécdotas durante un tiempo. La última tiene que ver con una epidemia.

La viruela del mono y la mona

Como es sabido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado la viruela del mono, o viruela símica, como emergencia sanitaria. Por el momento, África es el continente más afectado. Las autoridades sanitarias ya han avisado de que no estamos ante un nuevo Covid.

Ahora bien, la OMS no solo ha decretado la emergencia sanitaria, sino también un cambio de nombre. A partir de ahora, ya no será viruela del mono, sino mpox. El motivo es evitar las asociaciones racistas o insultantes.

En este sentido, se recomendó a los medios de comunicación introducir el nuevo término de manera paulatina para acostumbrar a la población.  

Mucho humor

Pero lo cierto es que la mayoría de la población no presta ni atención a esta clase de cosas, y habla de la ‘viruela del mono’ como lo que es: un problema sanitario. Y los que sí se interesan es para criticar este nuevo intento de controlar el lenguaje.

El diario Ara, por ejemplo, se hacía eco esta semana de la recomendación de la OMS y no tardaron en lloverle las críticas.

“Vivimos en tiempos delirantes, todo es racismo”, “Pienso que ya bastante de tanta tontería” o "Ya tenemos el adoctrinamiento en marcha", decían con indignación los usuarios.

Aunque los chistes tampoco se han hecho esperar.

“Ser mono no es una condición, es un sentimiento”, “Queremos virus inclusivos, ecologistas y feministas”, “Espero que la gripe porcina y la gripe aviar también se dejen de llamar así y se busquen otros nombres mucho más difíciles”.

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