Ucrania, Palestina...cuando Pedro Sánchez usa el Gobierno para hacer campaña electoral

Pedro Sánchez ya ha hecho oficial el reconocimiento del Estado de Palestina por parte de España. Así lo ha anunciado esta mañana desde el Palacio de la Moncloa, en una nueva muestra de un Gobierno paralizado, pero que sigue avivando polémicas en clave electoralista.

En las últimas horas hemos tenido dos muestras de ese partidismo. En plena campaña electoral para las europeas, Pedro Sánchez decide reforzar su figura internacional con dos anuncios importantes.

Uno, el reconocimiento del Estado de Palestina, una decisión que ya ha tenido su respuesta por parte de Israel. Tras el anuncio de esta mañana del presidente, el ministro de Exteriores israelí ha acusado a Sánchez de ser "cómplice de la incitación al asesinato del pueblo judío y de crímenes de guerra". 

Y dos, el anuncio del envío de más de 1.000 millones de euros a Ucrania. Una medida que ha recibido críticas de su socio de Gobierno (Sumar), de Frankenstein (Podemos) y también de la oposición (Vox). A Pedro Sánchez se le acumulan las medidas en el plano internacional curiosamente ahora que nos encontramos en plena campaña electoral para el Parlamento Europeo.

Sin embargo, esta tendencia viene de lejos. Por ejemplo, su pelea pública con Javier Milei, con retirada del embajador español en Argentina incluida, fue otra muestra más de la fina línea que separa la acción de gobierno y los intereses particulares del presidente.

Pero hay más. Pasadas unas semanas, ya nadie duda de las intenciones partidistas que había detrás de la Carta a la ciudadanía y los famosos cinco días de reflexión. Así lo demostró Pedro Sánchez en su última comparecencia en el Congreso, dónde ya no había ni rastro de ese hombre abatido y triste que nos vendió durante cinco días en los que se paralizó la política española.

La concesión de la amnistía a los líderes procesistas, algo impensable hace año e indispensable una vez necesitaba los votos de Junts y ERC para ser presidente, también tuvieron una clara intención partidista. Y, mirando hacia atrás, el adelanto electoral anunciado hace un año también tuvo una única intención electoralista por parte de Pedro Sánchez.

Mientras el presidente utiliza su posición como jefe del Gobierno para sus intereses electorales y partidistas, la realidad en el Consejo de Ministros es la que es. "Ya ha pasado casi un año desde el 23 de julio y yo pido que gobernemos, es ahora de gobernar. Es lo que espera la ciudadanía", decía Yolanda Díaz a principios de mayo. Es decir, reconocía que, por ahora, acción de gobierno, más bien poca.

De hecho, en sus primeros seis meses, la acción de gobierno del ejecutivo liderado por Pedro Sánchez se ha basado en la ley de amnistía y poco más. La retirada de la ley de suelo o la no aprobación del anteproyecto de ley para castigar el proxenetismo ante la falta de apoyos son solo ejemplos de lo encallada que se encuentra la legislatura más allá del perdón a los líderes procesistas.