Unas manos sujetan un cartel con la frase "María quiere jugar y cortar su pelo, no hormonas" en una manifestación contra la Ley Trans

POLÍTICA

El aplaudido discurso a contracorriente sobre la ley trans en España

La representante de un grupo de madres contra la transición médica en jóvenes ofrece un discurso que ha sido muy reivindicado en redes

La cuestión trans plantea varios problemas y en ningún caso consigue levantar consensos. Desde posturas conservadoras hasta feministas clásicas, el transgenerismo es objeto de críticas. Algunas tan contundentes como la que se ha oído estos días en la Asamblea de Madrid y que ha tenido gran impacto mediático.

‘Disforia de género por contagio social’

Se trata de la señora Silvia Isidro Contreras, convocada a petición del PP y representante del grupo AMANDA. Un colectivo que agrupa a madres contra la transición médica durante la infancia y la adolescencia.

La postura crítica de este colectivo se sitúa en la línea que considera el transgenerismo a edades muy tempranas como una ‘disforia de género por contagio social’. Es decir, el auge de peticiones de cambio de sexo entre los más jóvenes obedece, según estas ideas, a fenómenos sociológicos.

El problema, señalan, es que esta sugestión social tiene un enorme coste médico y vital en caso de materializarse. La ponente habla de que los más afectados durante las edades tempranas son los llamados “neurodivergentes”. Niños con altas capacidades, con autismo, déficit de atención, pasados traumáticos, entre otros.

Comparecencia AMANDA en Asamblea de Madrid_dic 2023

También apunta a un cambio muy marcado en la tendencia de personas para referirse a ellas mismas como ‘trans’. Hace una década, explica, era mucho más frecuente que fueran los hombres los que se definieran como trans. Ahora, en cambio, el 80% de casos son de chicas entre 14 y 16 años.

Reconciliarse con el sexo biológico

‘Según múltiples estudios, la disforia de género se supera de forma natural en un 75 a un 90% de los casos’, explica. Así mismo, la mayoría de adolescentes que dicen ser trans se acabarían reconciliando con su sexo y asumirían una condición homosexual o bisexual. El problema, insiste, está en los casos en los que se interrumpe el desarrollo físico con administración farmacológica.

El transgenerismo, pues, obedecería a un caldo de cultivo sociológico. Así mismo, critica duramente la presencia en la educación de las cuestiones trans. Finalmente, insiste en que su agrupación es ‘apartidista, independiente y laica’ y que respeta a las ‘personas adultas’ que quieran hacer la transición.