Todo el independentismo contra la princesa Leonor

La jura de la Constitución de Leonor, esta mañana en el Congreso de los Diputados, ha brindado al procesismo una nueva oportunidad para gesticular. ERC y Junts no asistirán hoy al acto, que contará además con la ausencia de Podemos, Bildu, PNV y BNG. Además, el independentismo ha puesto en marcha su maquinaria mediática contra la monarquía.

“Preparémonos para un atracón de azúcar de gente que ayer era juancarlista, hoy felipista y mañana leonorista, pero nunca monárquicos, sobretodo”. Este artículo de opinión en el diario Ara muestra por dónde van los tiros. Otro portal procesista, Vilaweb, abre con una entrevista a una “estudiosa de la monarquía española” con un llamativo titular: “Creo que no veremos nunca a Leonor de reina”.

“Suspenso estrepitoso de la monarquía en Cataluña”, titula El Món. Mientras que Nació Digital ve a Leonor y la Casa Real como “el último consenso del bipartidismo español”. Además, ERC y Junts han sacado pecho por su ausencia hoy en el acto solemne en el Congreso.

Comunicado conjunto

ERC, Bildu y BNG han hecho llegar a Leonor un comunicado conjunto en el que cargan contra la monarquía como “máximo exponente de la negación de los derechos civiles, políticos y nacionales”. Estos partidos justifican su ausencia “en el enésimo intento de perpetuar una institución arcaica, opaca y que ha utilizado sistemáticamente la corrupción”.

Los partidos independentistas consideran que la monarquía representa “la desigualdad, los privilegios y la impunidad”. Y que “ni el rey ni sus herederas cuentan con la legitimidad de nuestras sociedades”. Por eso no le reconocen valor institucional, y no asistirán hoy a la puesta de largo de la heredera.

Rechazo en Cataluña

En Cataluña, el procesismo exhibe hoy orgulloso los datos que demuestran la desafección de los catalanes hacia la Corona. Según las encuestas hay un 75% de catalanes en contra de la monarquía, y hace años que no pasa de un 2 sobre 10 de valoración. El rechazo aumentó por el papel de Felipe VI en el 1-O.

El reto de Leonor consiste precisamente en recuperar la simpatía de los catalanes hacia la institución. Una simpatía que sí existió durante los primeros años de la democracia, pero que se ha ido perdiendo con el tiempo. Leonor representa una nueva generación que puede acercar la Casa Real sobre todo a los más jóvenes.

En pleno proceso de desmovilización, en el independentismo hay inquietud por el efecto que puede tener la “Leonormanía” en Cataluña. Los medios afines denuncian abiertamente un “lavado de cara” de la institución. Y recuerdan constantemente el reinado del emérito para vincular a la monarquía española con los escándalos y la corrupción.