Puigdemont humilla al PSOE

El acuerdo entre el PSOE y Junts es inminente. Para acelerar las negociaciones, el número tres de los socialistas, Santos Cerdán, se ha ido a Bruselas para reunirse con Puigdemont y escenificar el entendimiento. El expresident no ha perdido la oportunidad de efectuar una nueva humillación a Pedro Sánchez.

La reunión se celebró este lunes en las dependencias del partido de Carles Puigdemont en el Parlamento Europeo. Se trata de una austera sala presidida por una imagen gigante del 1-O con varios jóvenes levantando una urna. Es la misma foto que el parlamento retiró en septiembre de una exposición en su sede de Bruselas.

La foto de la reunión deja muy tocado al PSOE, que además se dirigió a Puigdemont como “president”. Acusan a los socialistas de “blanquear al golpismo” justo en vísperas de la jura de la Constitución de Leonor en el Congreso. Pedro Sánchez podría ser investido presidente del Gobierno el próximo miércoles 8 de noviembre. 

La 'reunión de la vergüenza'

El PSOE y Junts celebraron ayer lo que muchos llaman ya “la reunión de la vergüenza”. Los socialistas y los independentistas escenificaron la recta final de las negociaciones, que se podrían cerrar a finales de semana. Quedan algunos flecos, pero ahora ya está claro que habrá investidura.

Pero en la política actual es tan importante el contenido como la forma. Las redes sociales arden por la nueva humillación de Puigdemont al PSOE, sentándoles debajo de la enorme foto de una urna en el 1-O. Algunos hablan incluso de “humillación de los españoles” y “rendición” del Estado ante los “golpistas”.

La imagen puede acabar pasando factura a un PSOE ya muy desgastado por el silencio durante las negociaciones. Las movilizaciones en Madrid y Barcelona contra la amnistía pueden ser solo la punta del iceberg para un gobierno que nace tocado. Ferraz se prepara para una legislatura al límite.

De la promesa de detenerlo a llamarle ‘president’

En su comunicado, el PSOE informa que “el secretario de organización, Santos Cerdán, se ha reunido esta tarde con el president Puigdemont”. Los socialistas asumen así el marco mental del independentismo, que llama al prófugo “president en el exili”. “No se puede caer más bajo”, dicen desde la oposición.

Y es que hace apenas cuatro años el mismo Pedro Sánchez prometía traer a Puigdemont de vuelta a España para rendir cuentas ante la justicia. Una legislatura después el PSOE se reúne con él en Bruselas. Se sientan debajo de la imagen de una urna del 1-O y llaman “president” a Puigdemont.

Con el más que probable acuerdo, Junts pasará a formar parte del entramado del nuevo gobierno de coalición. Surge ahora la pregunta de hasta dónde está dispuesto a llegar el PSOE para contentar a los independentistas. Habrá que esperar unos días más para conocer el verdadero contenido de lo firmado.