Sumar frena la euforia de Carles Puigdemont

Un muñidor, además de ser el criado que convoca a los miembros de una cofradía para que participen en actos y ceremonias, es alguien que gestiona para concertar tratos varios. En las negociaciones de Sánchez y Puigdemont, ese papel lo desempeña Sumar. Por eso, Yolanda Díaz se reunió con el President en Bélgica, pero ella no es la única muñidora. Tiene un asistente: Urtasun.

Llega Paco con la rebaja

Bueno; Paco, como dice el refrán, no. Quien llega es Ernest, y ha desempeñado su papel en una entrevista en RTVE. ¿Qué ha dicho allí? Pues que, de referéndum, nada. Ni aunque lo pida Aragonès, ni aunque, como hicieron este 28 de septiembre, se unan ERC y Junts para redactar la demanda en forma de propuesta de resolución.

Lo dice Sumar, pero también lo dicen el PSC y el PSOE en un comunicado también del día 28. Si lo dicen los dos, será verdad. Al menos, mientras Sánchez no cambie de opinión.

Amnistía, sí

Para Urtasun, o para quienes le escriben los discursos, la negociación de la investidura “gira alrededor de la amnistía y no de otros cuestiones”. Con todo, no cierra la puerta del todo. El que fuera vicepresidente de Los Verdes en el Parlamento Europeo dice que “entiende perfectamente que las formaciones independentistas sigan reclamando sus posiciones de máximos”. Entender, siempre, es un primer paso.

Se lo fía largo

El portavoz de Sumar dice también que una Ley de Amnistía no es sencilla y que ve “difícil” completar los trámites antes de la investidura al que se supone acudiría Sánchez. Recuerda, además, que el PP puede complicar las cosas desde el Senado.

Por eso, pide a los partidos independentistas “flexibilidad”. Según él, si PSOE, Sumar y el resto del autodenominado “bloque progresista” coinciden “en el fondo” en “términos y plazos encontraremos la manera”. Ernest se equivoca en algo: para Sumar y PSOE, la amnistía es el final pero, para el resto de implicados –lo dijo Gabriel Rufián- es un principio. ¿El principio de qué? De un nuevo 1 de Octubre.